A un año de la contingencia sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19, el deporte de la UPAEP no sólo hace planes para la vuelta a la actividad, también trabaja para entrar con fuerza al deporte o los juegos virtuales, los cuales se han puesto en marcha a manera de prueba en los últimos meses dentro de la Comisión Nacional Deportiva de Instituciones Privadas (CONADEIP) con una competencia de ajedrez.
La pandemia de la Covid-19 adelantó la entrada de los videojuegos dentro de la CONADEIP, lo cual se pensó desde hace dos o tres años a decir del director de educación física y deporte de las Águilas, Juan Manuel Aguirre Langle.
“Hace dos o tres años se comenzó a pensar en esto y obviamente la pandemia lo adelantó. Hace unos meses empezamos con un torneo de ajedrez, donde logramos una buena participación y nos quedó claro que debíamos de subirnos sí o sí a todo esto para no rezagarnos”, indicó el directivo rojiblanco.
A decir de Aguirre Langle, el siguiente paso dentro del mundo virtual es comenzar a activar a los atletas-estudiantes en aparente período de inactividad por la pandemia con una serie de retos físicos. No obstante, tampoco se descarta la vuelta a la actividad presencial en especialidades como el tenis, pues la forma de juego del deporte blanco, con los deportistas en cada lado de la pista, permite pensar en dicha posibilidad.
“Hay posibilidades de gozar de competencia presencial en el tenis, ya existe una propuesta y se comunicaría en breve la misma. Pero por el momento todo esto se analiza”, explicó.
El tenis de la UPAEP, cabe destacar, logró magníficos resultados en el semestre de primavera del 2020, aquel donde sólo se compitió por espacio de tres meses hasta antes de la suspensión de actividades por la conocida situación sanitaria.
Los binomios femeninos y masculinos de la casa rojiblanca alcanzaron la etapa masters del Circuito Nacional de Tenis Universitario (CNTU) de la CONADEIP. Además de lo hecho en el tenis, el basquetbol femenil y varonil se perfilaban hacia las primeras posiciones; apuntaban también a competir fuerte dentro del Ocho Grandes.
El futbol, al igual y como sucedió en el baloncesto, se quedó con las ganas de conquistar su respectiva competencia. El conjunto varonil se perdió la posibilidad de ascender a la máxima categoría del Circuito de Futbol Universitario, pues de cara a la competencia nacional, la justa se suspendió por la pandemia de la COVID-19, dándole al traste a toda opción de podio a este equipo y al resto de los conjuntos rojiblancos, como a los de las otras universidades participantes.
