Escenarios deportivos en el abandono, obras inconclusas y otras operando sin ser finalizadas, se han convertido en el común denominador de gobiernos estatales y municipales que, a pesar de desembolsar cifras millonarias para contar con una infraestructura deportiva a la altura del Estado, al final, la falta de mantenimiento y -en ocasiones- el olvido de las diferentes administraciones, las han convertido en “elefantes blancos”.
El ejemplo más visible de abandono es el Velódromo “Salomón Jauli”, uno de los inmuebles que se encuentran entre los espacios deportivos para ser rehabilitados o reparados en la entidad, de acuerdo al anuncio de reactivación económica realizado a mediados de agosto por el ejecutivo estatal.
Dentro de esa lista, también se encuentran el Polideportivo Parque Ecológico y el Gimnasio Miguel Hidalgo.
Si bien el plan del ejecutivo creará empleos, también genera cuestionamientos sobre qué tan necesario es volver a inyectar capital en áreas que con el paso del tiempo acabaron en el desuso y necesitaron entre inversiones para su creación o remoción de hasta 300 millones de pesos en los últimos 10 años.
Sí, un gasto excesivo para el poco o nulo empleo de cada uno de estas áreas, sobre todo cuando se considera los contados campeones nacionales en la entidad producidos a partir de dotarlos de una infraestructura deportiva de primer nivel… pero en inutilidad.
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Cabe destacar, hoy dos de esos tres inmuebles recibieron no hace más de tres años su “manita de gato” (Gimnasio Miguel Hidalgo en 2017 y Polideportivo Parque Ecológico en 2019), y sólo el Velódromo en apariencia es hoy el más necesitado de una remoción tras un recorrido hecho por El Sol de Puebla durante la última semana por estas instalaciones.
Otros escenarios como la Mega Unidad Deportiva de San Martín sólo opera al 80 por ciento; mientras la alberca semiolímpica que se construiría en el Deportivo Mayaquén de San Andrés Cholula quedó en el olvido.
EL VELÓDROMO
En la administración de Mario Marín Torres, y con Salomón Jauli Dávila como director del entonces Instituto Poblano del Deporte, se inauguró en 2010 el Velódromo, una obra que incluye pistas de ciclismo, patinaje y una cancha de hockey, en la zona de San Francisco Ocotlán tras una inversión de 135 millones de pesos.
Después de abrir sus puertas y mantenerse activo hasta el 2014, dicho espacio auspició competencias como la Olimpiada Nacional 2012, campeonatos municipales, regionales y estatales.
Pero la falta de mantenimiento y la nula visión de un titular del deporte en el estado con el deseo de sacarle jugo a una instalación de primer nivel han terminado por deteriorar dicho inmueble, pues desde la partida de Manuel Youshimatz de la dirección del Instituto Poblano del Deporte, a ningún otro encargado le ha interesado su funcionamiento.
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En la actualidad el Velódromo está como hace seis años (en abandono) y según la titular del Instituto Poblano del Deporte, Yadira Lira, necesitará de 18 a 19 millones de pesos para echarlo a andar nuevamente.
“El Velódromo está hoy inservible, no hay luz, no tiene agua, el césped está alto y la duela está abandonada”, dijo sobre el inmueble cuando tomó las riendas del instituto, la excampeona del mundo de Karate.
Cabe destacar, en su momento el Velódromo recibió la certificación de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Por lo tanto, gozaba de opciones de auspiciar competencias de primer mundo.
Hoy, el Velódromo, al igual y como los últimos cinco años, es cementerio de autos y estacionamiento del C5.
PARQUE ECOLÓGICO Y UD
Otros escenarios deportivos, como el Polideportivo del Parque Ecológico, inaugurado en el 2013 con una inversión de 74 millones de pesos, necesitó en 2019 de una inversión de 800 mil pesos para ser remozado a seis años de su construcción y en la actualidad se mantiene cerrado por la contingencia.
En tanto en el parque Ecológico, que es administrado por parques y convenciones y es independiente del Polideportivo, la alberca es un auténtico muladar, llena de agua sucia, estancada, sin funcionar y en completo abandono; mientras la pista de tartán y la cancha de futbol también se encuentran deterioradas, y necesitan de una completa remodelación.
La Unidad Deportiva Mario Vázquez Raña, en 2017 recibió su “manita de gato” para beneficiar a más de millón y medio de personas con sus instalaciones.
Por entonces se renovaron áreas como las canchas de futbol, se construyó una nueva pista de tartán con medidas oficiales de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), áreas de tenis, voleibol de sala, frontón, jai alai, softbol y beisbol.
También se reparó la alberca semiolímpica y la fosa de clavados.
La inversión requirió de 115 millones de pesos e incluyó al Gimnasio Miguel Hidalgo (nueva duela, butacas, alumbrado, zonas de calentamiento, baños, accesos a personas discapacitadas).
Ese capital, también consideró la construcción de escuelas de iniciación de taekwondo, halterofilia, un pabellón deportivo para la práctica de la gimnasia, esgrima, boxeo, judo y karate.
Hoy ese espacio se mantiene con vida gracias a la entrada y salida de los trabajadores del Instituto Poblano del Deporte, pues actividad deportiva no hay, atletas de alto rendimiento tampoco… todo por la conocida situación sanitaria.
Tanto el Velódromo, como la Unidad Deportiva y el Polideportivo del Parque Ecológico son administrados por el Instituto Poblano del Deporte.
LA CICLOVÍA
Una obra cotizada en más de 645 millones de pesos -Periférico, vía Atlixcáyotl, parque lineal Universitario y Boulevard Hermanos Serdán- y que no ha presumido la operatividad deseada por parte de ciclistas y peatones, conforme al gasto realizado.
Hoy en muchas zonas, la infraestructura se encuentra dañada y carente del mantenimiento necesario para evitar su deterioro. Lo anterior se observa en el tramo que va desde los Héroes hasta la 11 sur.
SAN ANDRÉS CHOLULA
En San Andrés Cholula, la alberca semiolímpica que se construiría durante el gobierno de Leoncio Paisano, se quedó a medias y el gobierno actual se niega a terminarla, argumentando actos de corrupción por parte de sus antecesores.
El proyecto de la alberca, ubicada en el Deportivo Mayaquén, gozaría de capital federal y municipal de hasta siete millones de pesos, pero nunca se terminó y de plano la obra se canceló en octubre de 2019, con apenas un 30 por ciento de avance.
Hoy un rectángulo de concreto está ahí y el gobierno municipal en funciones sigue sin precisar si concluirá el proyecto.
EN SAN MARTÍN
Un caso especial es la Mega Unidad Deportiva “Bicentenario” en San Martín Texmelucan, inaugurada en 2011 con una inversión de 150 millones de pesos. Si bien ésta opera con un 80 por ciento de los escenarios prometidos, no quedó del todo concluida, pues faltaron por terminarse un campo de beisbol y dos albercas, de tres consideradas originalmente en el proyecto de 6.7 hectáreas.
Inversiones millonarias se han hecho para dotar de infraestructura a un estado que año con año queda lejos de los primeros puestos del medallero de la Olimpiada Nacional, inversión que termina en el desinterés y la falta de visión de las autoridades correspondientes hasta convertir en todas estas unidades o polideportivos en “muladares” o simples “elefantes blancos”.
LA PIEDAD, LOMA BELLA, MANUEL RIVERA ANAYA NECESITAN RETOQUE
Si bien espacios como La Piedad, Loma Bella, Manuel Rivera Anaya y los otros 33 en resguardo del ayuntamiento lucen al 100 o simplemente necesitan servicios de jardinería; el Deportivo La Margarita y diversas canchas de dicha unidad habitacional requieren de atención inmediata porque se hallan deterioradas.
El Deportivo La Margarita, uno de los inmuebles con múltiples reportes de vandalismo desde el arranque del período de confinamiento, luce sendos agujeros en la malla ciclónica, falta de jardinería en la zona de canchas de futbol de pasto natural y pintura en los espacios dedicados a la práctica del frontón, “embellecidos” por las pintas de las bandas.
Todo esto, mientras la gente sigue entrando al lugar y practicando deporte sin las medidas mínimas de higiene para prevenir o minimizar los riesgos de adquirir COVID-19.
Respecto a las canchas de basquetbol o futbol diseminadas por la unidad habitacional destaca el mal estado de la ubicada en la calle 67 oriente, junto a la barranca.
Dicho espacio estrenó hace seis años superficie de pasto sintético, según los vecinos, y hoy la zona de la cancha luce como si un tornado hubiese pasado por ahí. A decir de los propios lugareños, la gente se ha encargado de “ir arrancando la alfombra de la cancha para llevársela a su casa y utilizarla como tapete de entrada o para el perro”, tal y como lo comentó a El Sol de Puebla un paseante.
Es decir, los entre 200 o 400 mil pesos invertidos en la superficie de dicho espacio han sido bien devengados por la población al proclamar como suyo el pasto sintético.
Una situación similar ocurre en el Deportivo Xonaca II, donde si bien no se ha llegado a arrancar la alfombra; ésta ya presenta un desgaste considerable.
En canchas de basquetbol, como la cercana a la Plazuela de La Concordia de La Margarita, se presumen sendas aberturas en el techo y acumulación de basura. Lo anterior a pocos metros donde la chaviza “echa la reta” o el “21”.
Todo esto cuando a mediados de agosto la titular del Instituto Municipal del Deporte, Yolatl Dioney Cuanal Cerezo, anunció la reapertura escalonada de 10 de los 36 espacios a resguardo del municipio.
Si bien parte de los deportivos citados no están bajo “el resguardo” del ayuntamiento, sí forman parte de la infraestructura generada por diferentes cabildos a lo largo de los últimos años, y que lamentablemente los dirigentes "entrantes" olvidan por completo evadiendo brindarle un mantenimiento adecuado para que condóminos de los diferentes fraccionamientos puedan disfrutar de un espacio digno donde hacer su deporte favorito.
