La Franja está en un momento crítico.
Y es que cuando más obligación tenía de conseguir un triunfo,un imperdonable error de Moisés Muñoz en el primer tiempo secombinó con un acierto de Matías Alustiza en el complemento paraque Atlas, con lo justo, se llevara la victoria del Cuauhtémoc conmarcador de 2-1.
De nada sirvió el golazo de Cavallini porque Puebla jamáspesó en una cancha que se ha convertido en la favorita para losvisitantes porque en ésta el local no ataca, no asusta, nofunciona.
EL PARTIDO
Tan mal le va a Puebla que incluso quien se pensó que sería sureferente en zona defensiva cometió un yerro tan grande que ésteya es candidato a ser considerado como el “oso” del año.
Juan Pablo Vigón estaba muchos metros atrás del área chica yal ver que el paso estaba cerrado por la zaga camotera, elrojinegro decidió probar fortuna con un disparo larguísimo ydébil que no llevaba absolutamente nada.
Sin embargo, Moisés Muñoz no supo qué hacer con elenvío.
Y es que el portero no rechazó y ni sujetó el esférico, pueslo que hizo fue meterlo en su propia puerta.
Los camoteros reaccionaron llevándose las manos al rostro comoqueriendo olvidar lo que recién habían observado.
En las gradas los aficionados no se cansaron de abuchear alportero de La Franja, quien se comió un gol de esos que no seolvidan.
Con la ventaja parcial, Atlas bien pudo presionar más yencontrar el segundo pero la oncena tapatía solamente coqueteócon el área enemiga.
Puebla tuvo posesión de balón pero esto, como ya se comprobódurante este torneo, de nada le sirve cuando no llega con fuerza atres cuartos de cancha y zona de definición.
Pero con todo y que La Franja no se mostró sumamente ofensiva,al 18, una obra de arte firmada por Cavallini empató el juego.
El delantero canadiense llegó a la línea que divide el áreachica del resto de la grama y ahí bombeó el balón, mismo queterminó su trayectoria cuando fue a estremecer suavemente lared.
El gol de Cavallini le dio vida a La Franja y esperanza a laafición de ver por primera vez ganador a su equipo en elCuauhtémoc.
Pero la definición del último refuerzo camotero fue unbálsamo insuficiente para un equipo que no ha hecho otra cosa sinosufrir en el Apertura 2017.
Y es que en el segundo tiempo, una vez que tanto Rafael Garcíacomo José Guadalupe Cruz movieron sus piezas, el marcador volvióa ser dominado por la Academia.
Al 63, con apenas un minuto en la cancha, Matías Alustiza fueel encargado de cobrar un tiro libre, mismo que superó a unaendeble defensa y acto seguido se fue a incrustar en la porteríade Moisés Muñoz.
El “Chavo”, como buen ex camotero, no festejó el tanto quea final de cuentas sería el que le daría el triunfo a un Atlasque otra vez respira en la tabla porcentual.
Puebla, como ya es costumbre, nunca encontró la forma de evitarla derrota y ahora tienen en su cuenta un descalabro que rezaráporque no le cueste la categoría al término de la próximacampaña.
El torneo ya entró en una etapa madura y lo cierto es que LaFranja lleva la delantera si se trata de pronosticar quiénculminará en el sótano de la clasificación general.
Al silbatazo final le siguió la estruendosa petición de laafición poblana, que a todo pulmón gritó: ¡Fuera “Chiquis”,fuera “Chiquis”!
