Media plaza en El Relicario de Puebla. Comenzó el festejo con lluvia misma que se fue quitando cerca de las nueve de la noche. Buen ambiente en los tendidos. Despedida del español Juan José Padilla.
JUAN JOSÉ PADILLA
Primer toro de nombre “Andaluz” no. 52 con 520 kilos para el matador jerezano Juan José Padilla de azul marino y oro. Toro cárdeno claro bragado delantero de cornamenta. Con transmisión y recorrido, al que recibió con larga cambiada para después torear a la verónica brevemente. Después de la corta cita con el caballo, Padilla invitó a banderillear al matador "Zapata".
Brindó al público y después con la muleta se dispuso a oficiar ante un toro que cambió de lidia. Un ejemplar que mostró complicaciones y con el cual el matador español estuvo firme con la pañosa. Principalmente por el lado diestro. Mató al segundo viaje y se llevó palmas del respetable.
“Jerezano”, segundo toro para el español con 502 kilos no. 58 un ejemplar cárdeno, nevado de los cuartos traseros, vuelto de pitones y que de salida mostró complicaciones con la capa. Padilla recetó verónicas acompasadas y después llevó al morito por chicuelinas andantes al caballo que montó Fermín Salinas Ortega. Antes del puyazo, momentos de susto se vivieron cuando el toro saltó al callejón de la plaza. Una vez consumada la suerte del varilarguero, Juan José Padilla realizó quite por Navarras que el público reconoció con sus palmas. El "Pirata del toreo" brindó a Rafael Herrerías y Pedro Haces. Ya después con la muleta en la mano diestra; ante un toro que tuvo tendencia a tablas y a salirse de la suerte, Padilla armó faena que tuvo transmisión a los tendidos del Relicario. Con tandas de mucha variedad y recursos. Mató de espadazo entero tras algunos intentos y un aviso. Aun así, el público le tributó sonora ovación.
Finalmente el respetable sacó a dar la vuelta al ruedo al matador español entre las notas de "Las golondrinas". Esta fue su última actuación en Puebla.
URIEL MORENO “EL ZAPATA”
“Contralor” fue el primero para Uriel Moreno "El Zapata" vestido de teja y oro con 570 kilos. Ejemplar cárdeno oscuro, nevado de los cuartos traseros. Uriel lo recibió con lances de tanteo ya que el burel salía suelto y por momentos quedándose parado. Sin repetir a los engaños. Puyazo en todo lo alto y aguantando vara Pedro López que ovacionó el respetable. Después "El Zapata" invitó a banderillear al español Padilla. El toro desplazándose con tendencia a tablas. Ya con la muleta, en los medios Uriel recetó templados derechazos que el público coreó con fuerza. Lamentablemente se puso pesado con la espada y mató con descabello después del segundo aviso.
“Buen amigo” con 510 kilos número 36 segundo para El Zapata. Toro negro vuelto de pitones y que de salida lo recibió con dos largas cambiadas. Después del puyazo, Uriel volvió a brillar en banderillas. Brindó a los hijos del fotógrafo recientemente fallecido Jesús Cruz para después oficiar con la muleta.
Acompañado con la música de "Qué chula es Puebla" Uriel Moreno estructuró una faena muy variada y completa en los medios ante un toro que en un inicio quería irse a tablas. Pero después se quedó en los engaños que le presentó el matador tlaxcalteca. Mató en el segundo golpe de descabello y escuchó palmas en el tercio.
ARTURO SALDIVAR
“Ciclón” con 490 kilos no. 68 negro bragado, vuelto para Arturo Saldívar quien salió vestido de tabaco y oro. Un toro que no tuvo opciones desde salida. Que medía las embestidas y que no dejó acomodarse al matador en ningún momento. Saldívar mostró actitud y oficio pero el toro se defendió sin entregarse en ningún momento.
"Hasta siempre" se llamó el cierra plaza. Un toro con 580 kilos número 38 de la cabaña de Marco Garfias. Cárdeno claro con el que Arturo Saldívar se acomodó pronto con el percal para regalar Verónicas acompasadas que agradaron al respetable. Tras el puyazo, Saldívar le tocó el lote menos moldeable del encierro. Un ejemplar muy bonito de lámina pero que no correspondió a su comportamiento. Complicado en términos generales y con el que no se acomodó Arturo. Mató al segundo viaje y escuchó palmas por su labor.