Pelé dejó su magia en Puebla con la clínica impartida en 1975

O´Rei impartió una clínica en 1975 en el estadio Cuauhtémoc, la cual corría el riesgo de no realizarse porque no había niños

Alland Jhonnathan | El Sol de Puebla

  · jueves 29 de diciembre de 2022

El Rey con el profe Trujillo en la previa a las clínicas en Puebla. Foto: Cortesía Toño Trujillo

Corría el año de 1975 y el Rey Pelé, fallecido hoy jueves en Brasil a los 82 años, visitaba Puebla como parte de una serie de clínicas que impartiría por México organizadas por una marca refresquera. Pero el astro requería de una gran cantidad de niños para dejarles parte de su magia, de lo contrario la Angelópolis se perdería la oportunidad de acoger a O´Rei.

La gente en Puebla se movió con rapidez y contactó a Alejandro Trujillo, quien por entonces presumía la única escuela de futbol para niños en la ciudad. El profe Trujillo, conocido por aquel Guinness de dominio del balón, no defraudó y puso a más de 100 pequeños para aquella clínica a realizarse en el estadio Cuauhtémoc. La visita de Pelé, tres veces campeón del mundo, estaba garantizada.

“A Pelé le sorprendió que mi papá tuviera a tanto niño dispuesto para trabajar. Inclusive le decía, ‘tus niños ya saben lo que tienen que hacer, pues yo nada más tengo que guiarlos’”, comparte para El Sol de Puebla, Toño Trujillo, hijo de Alejandro y quien también participó en la clínica de Puebla con O´Rei.

En esa clínica, por cierto, participaría otra leyenda del futbol… el cronista Ángel Fernández.

En el Jalisco, donde Pelé en 1970 edificó la conquista del Mundial de México. Foto: Cortesía Toño Trujillo

Después de Puebla, O´Rei se dirigió a León y Guadalajara para legarle a los pequeños de dichas localidades parte de sus conocimientos con el balón. Después de todo habían pasado sólo cinco años de cuando Pelé conquistó en México por tercera ocasión en su carrera la Copa Mundial.

Pelé siempre cariñoso y atento con los pequeños. Foto: Cortesía Toño Trujillo


“En Puebla recuerdo a mi papá como brazo derecho de Pelé, tanto así que se lo llevó consigo a León y Guadalajara, donde no tenían a tantos pequeños y quienes participaron con El Rey fue gente más adolescente”, recuerda Trujillo.


Pero de esa visita a Puebla, Pelé no sólo legó sus conocimientos o secretos con la pelota; también dejó una playera usada por él en el mítico Santos de Brasil, aquel equipo conocido como “El Ballet Blanco”.

La elástica es otro de los tesoros futbolísticos de la familia Trujillo.

“(Esta playera) se la regaló Pelé a mi papá en 1975. Mírala qué tal está”, dice presuntuoso Toño a este diario.

Ese Santos dominó la liga de Brasil por casi 20 años. El equipo sirvió de escaparate para mostrar la facilidad de Pelé hacia el juego con toda su lírica, exoticidad y mucha magia.

Fue tal el impacto de Pelé en el Santos que el gobierno de Brasil lo declaró en 1961 “Tesoro Nacional”. Eso le impidió a O´Rei salir al futbol extranjero hasta 1975 cuando después de las clínicas en México acabó firmando con el Cosmos de Nueva York en el primer intento de crear una liga de futbol profesional en los Estados Unidos.