La barrida de tres juegos sobre los Bravos de León fue un claro mensaje de los Pericos de Puebla para el resto de los equipos como diciendo: “aquí estamos”.
Los Pericos de Puebla fueron a León para humillarlos en su propia casa y cobrar revancha de lo que ellos hicieron la semana pasada en el Serdán, pero más que nada es una limpia que sirve de motivación, eleva la confianza entre los seguidores verdes y consolida en el timón a Enrique “Che” Reyes, a quienes ya muchos comenzaban a sacrificar.
A los Pericos le restan solo cuatro rivales en la campaña, con los que jugarán dos series a visita recíproca donde se escribirá su destino final.
Oaxaca, Diablos, Yucatán y Tabasco son los cuatro equipos que enfrentará la novena verde y contra los que buscará sellar su pase.
Actualmente Pericos ocupa la cuarta posición general tanto en puntos como en ganados y perdidos (50-43), y son tres de esos cuatro rivales los que se encuentran por encima de ellos.
La tarea de la novena poblana es evadir a como dé lugar un juego de comodines. Para ello tiene dos opciones: avanzar como tercero de manera directa, o si el destino lo coloca en cuarto, sacar una ventaja de más de tres juegos sobre el quinto lugar.
En el global lo supera Diablos (52-40), Oaxaca (53-43), Leones (51-42), pero la distancia que lo separa del líder es de tan solo dos juegos y medio y a uno solamente del tercer lugar. A los Tigres ya los mantiene a tres, pero el objetivo es alejarse más de ellos, y reducir la distancia con los punteros.