Para los Pericos de Puebla, bicampeones de la zona Sur, llegó la hora de presentarse en casa, esta tarde contra los Guerreros de Oaxaca.
Con la misma incertidumbre de la última campaña, los Pericos cumplirán su temporada número 19 de manera consecutiva en Puebla, para seguir extendiendo la estancia más prolongada del beisbol de Liga Mexicana en la ciudad.
Nunca antes Puebla había tenido tantos años de beisbol. Y nunca antes tampoco, un equipo que en ocho temporadas se metiera en cuatro ocasiones a la gran batalla por el banderín, y se erigiera el mismo número de ocasiones como monarca de la zona Sur.
Unos Pericos que como siempre representan una verdadera incógnita, y que al igual que la campaña anterior buscarán dar la gran sorpresa en la división del Sur.
El año pasado, después de la conquista del gallardete en 2016, y la renovación total del equipo, nadie creía en ellos.
Apostaron por gente joven, que respondió con creces, y todos los ajustes que se fueron haciendo sobre la marcha, incluyendo la sabia decisión de remover a Von Hayes para traer a Tim Johnson, terminaron llevando a los verdes a la conquista del bicampeonato del Sur, y a su segunda final consecutiva.
Al final, Tijuana cobró revancha, pero allí quedó el esfuerzo de jugadores y directiva que terminaron cumpliéndole a una exigente afición, que por momentos abandonó el barco, pero al final terminó entregándoseles hasta la última batalla.
LA MISMA APUESTA
En esta campaña la situación es muy parecida.
Dejando como base unos cuantos jugadores de la campaña anterior, los Pericos vuelven a renovarse desde el mismo cuerpo técnico para buscar seguir peleando en la división del Sur, donde un nuevo inquilino llamado Diablos Rojos del México, parece poner más alto el precio de los cuatro boletos en juego, y más en una mini temporada de solamente 57 juegos, el que titubee en el arranque corre el riesgo de quedarse en el camino.
Ahora el timón se encuentra cargo de Lorenzo Bundy, un veterano manejador, con experiencia de trabajar como coach en Grandes Ligas, y que ya en el invierno ha conseguido extraordinarios dividendos con tres títulos en sus alforjas.
De los peloteros con experiencia se quedaron Issmael Salas, Chuy Arredondo, Sergio Pérez y el Novato del Año, Ricky Rodríguez.
Llegaron otros como Oscar Sanay, que ya habían estado en la organización, y aparecen jóvenes como Jorge Flores, un joven con experiencia de ligas menores en Estados Unidos; que lleva años jugando en la pelota invernal, y que apenas está debutando en Liga Mexicana.
Además de prospectos como Braxton Martínez, y la repetición atrás del plato de Daniel Sánchez, quien intenta hacer olvidar a César Tapia, que fue el jugador franquicia durante los últimos años.
Pero la apuesta grande de los Pericos está en sus siete extranjeros: tres y cuatro lanzadores. De ellos seis son debutantes, y el que regresa, Daric Barton, fue uno de los héroes en la conquista en 2016.
La aventura en casa comienza esta noche y aunque haya incertidumbre, como lo dijo hace unas semanas el asesor de lujo del equipo, Ozzie Guillén, pase lo que pase, “hay que confiar en estos Pericos”.