Con el firme objetivo de apuntalar su bullpen, los Pericos de Puebla anunciaron la llegada del lanzador dominicano Wirfin Obispo, que todavía durante esta campaña apareció como cerrador de los Sultanes de Monterrey.
Obispo ocupará el lugar en el roster del venezolano Ángel Reyes, quien era considerado uno de los grandes aportes ofensivos del club, pero las necesidades de armar un bullpen de respeto para encarar la segunda parte de la temporada, obligaron a la directiva a tomar la decisión.
No se va Ulises Joaquín, quien es el cerrador verde, al contrario, los dos dominicanos tratarán de formar el uno-dos en el bullpen poblano, alternándose la octava y novena entrada.
Obispo llegó a Liga mexicana en 2016 con los Sultanes y desde entonces a la fecha acumuló 110 rescates con los fantasmas grises.
El dominicano cuenta con amplio palmarés en la pelota profesional donde ha jugado desde Grandes Ligas con Cincinnati, Atlanta, Pittsburgh y Milwaukee, hasta en el beisbol japonés con los Gigantes de Yomiuri y con los Nippon Ham Fighters.
Su mejor campaña con los Sultanes fue en 2019 cuando acumuló 30 rescates y una efectividad de 2.62.
En el invierno, ha sido pieza clave de las Estrellas de Oriente, y un asiduo participante en las Series del Caribe, representando a República Dominicana.
Con la llegada de Obispo y la salida de Reyes, los Pericos tendrán entre sus siete extranjeros, a cinco lanzadores y dos bateadores.
En el pitcheo estarán sus tres abridores, José Alfredo Valdez, Thomas Dorminy y el holandés Tom de Blok; sus dos relevistas, Obispo y Joaquín, y a la ofensiva se quedaron Danny Ortiz y Wilin Rosario.
Al quedarse sin uno de sus principales aportes ofensivos es muy probable que los Pericos busquen a un bateador de origen mexicano para mantenerse como uno de los mejores ataques del circuito.