Recientemente se canceló el partido contra Costa Rica que se disputaría el 30 de septiembre, en el Estadio Azteca, situación que ha llevado a buscar alternativas para que haya un partido como tal. Si bien las pérdidas por la suspensión pueden impactar algo, no debemos olvidar los muchos millones que produce la Selección Nacional, y no precisamente al interior de nuestro país, sino más allá del Rio Bravo.
El futbol es una pasión importante, un deporte que cautiva masas y enciende emociones, pero más que eso, es un gran negocio que ha dado mucho desde hace años.
No creo que haya otro caso en el mundo en el que un equipo juegue tan frecuentemente fuera de su país, como sucede con nuestra escuadra nacional. Recordemos los muchos partidos amistosos y fechas Fifa que se han disputado en céspedes estadounidenses, lo cual podría parecer una costumbre que ya se nos hace normal.
Como muchas otras cosas que existen en nuestro país, al interior no se les da el valor o la atención que puede haber más allá de las fronteras, pero más que eso, es el factor económico por la enorme derrama económica que representa tener un estadio lleno en la Unión Americana.
Recordemos la enorme diferencia de costos de vida que hay con nuestros vecinos del norte, además de los grandes derechos de transmisión y las empresas que organizan los eventos.
La Femexfut opera con números bastante buenos, quizá arriba de algunas de las empresas más exitosas, situación que se ha criticado totalmente debido a que se ha mercantilizado demasiado el futbol, dejando de lado la auténtica competencia, pero mientras siga habiendo aficionados seguirá la vocación por el lucro. También no podemos dejar de mencionar los papeles negativos en su dirigencia, como fue el caso de Decio de María, un ex burócrata que creía saber mucho de administración, pero carecía de conocimientos en materia de futbol.
No tenemos números exactos, pero aproximadamente se producen 9 millones de dólares por partido, es decir, casi 200 millones de pesos por esos noventa minutos, de los cuales poco más de una cuarta parte le tocan a la Femexfut.
Estas ganancias no tienen parangón con algún otro negocio y superan hasta los lamentables “moches” que se dan en la clase política, todo sin violentar una sola norma y por un solo juego, por lo cual resulta muy atractivo.
Nadie está en contra de que haya jugosas ganancias para una federación, o que quizá jueguen más en el extranjero que en propio suelo, el problema es que siguen existiendo los grandes vicios y la falta de apoyos para fomentar una competencia deportiva y el surgimiento de nuevos talentos que puedan enriquecer nuestro balompié, para así dejar de vivir en el “ya merito” y al fin poder trascender en las ocasiones importantes. Hasta la próxima semana.
- vicente_leopoldo@hotmail.com; @vicente_aven.
Te recomendamos el podcast ⬇️