Cuando nos preguntamos si el tener cosas materiales garantiza la felicidad, entraremos a un enorme debate respecto al valor de los recursos y lo que significa para cada quien el ser propietario, sin embargo, tampoco podemos ser ajenos al hecho innegable de que la vida es más fácil con una buena cuenta bancaria que sin una.
Recientemente fue fichado Leonel Messi por el Paris Saint Germain, el cual se suma a otras contrataciones millonarias como la de Neymar, Mbappé y otras tantas que ha hecho el club parisino, convirtiéndose quizá en una constelación de estrellas, como lo hizo alguna vez el Real Madrid con sus galácticos.
Evidentemente para hacer todos esos movimientos se requiere un gran capital, en este caso se trata de Nasser Al-Khelaïfi, un empresario que tiene la gran intención de poner al club francés al nivel de los grandes de Europa.
Este hombre el oriundo de Catar, pero no proviene de una familia adinerada, ni es un jeque, simplemente ha contado con la amistad de la familia real y un talento para los negocios, recordando que la próxima sede mundialista será en ese país que no tiene liga ni tradición futbolística, pero sí millones de petrodólares, los cuales siguen siendo determinantes el fiel de la balanza del planeta.
Este potencial económico contrasta con el de muchos equipos, inclusive los grandes como el Barcelona, cuyas finanzas han sido declaradas en crisis, lo cual habría que analizar, ya que resulta sorprendente que una escuadra de tal envergadura tenga problemas económicos.
Ahora bien, debemos analizar cuáles son los factores que han hecho a los equipos grandes, por ejemplo, el Real Madrid que indiscutiblemente es el número 1 de la historia: han tenido un consejo conformado por muchos socios, quienes han aportado una planeación y capital para construir una gran institución; el factor emocional también ha sido clave, ya que los jugadores y la afición han sentido una vinculación especial para con la camiseta merengue, lo cual se ha reflejado en las batallas épicas dentro de la cancha; y desde luego el talento y el ojo deportivo en cuanto a la cantera y la contratación de los jugadores.
En el caso del PSG nos encontramos con un equipo ganador en su país, pero que no ha podido destellar a nivel internacional y no cuenta con una afición internacional como la del Madrid o el Barcelona, pero quizá esté en vías de llegar a ser un grande.
En conclusión, podemos decir que el dinero es muy importante, pero aparte de eso se necesita planeación, tiempo y arraigo, lo cuales no se pueden comprar de forma inmediata.
Después de Alemania e Italia, los franceses están en la cima del futbol europeo y quizá mundial, así que tener un equipo que dispute y gane las competiciones del viejo continente será muy enriquecedor para el país galo y para los que gustamos de ver el buen futbol. Hasta la próxima.
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