Un error de La Franja, del héroe de la repesca Lucas Maia despertó a La Fiera en el Nou Camp. Luego un penal visto por el VAR tras una mano de Israel Reyes dentro del área liquidó a Puebla en el juego de vuelta de los cuartos de final 2-0 el domingo, 3-2 en el marcador global.
La Fiera, es oficial, es la bestia negra del Puebla desde 1992. La Franja se despidió del Grita México Apertura 2021 empujando, tratando y sorprendiendo tras un gran torneo, pero a veces las ganas no bastan en una instancia como la Liguilla.
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El zaguero brasileño Maia se quedó viendo en el primer tiempo un centro pasado nacido de un saque de manos en búsqueda de Ángel Mena, quien apenas controló y luego vacunó a Antony Silva para fulminar la ventaja del Puebla en el marcador global.
A los del Bajío con el 2-2 en el total de la eliminatoria les bastaba para estar dentro de las semifinales. Y es que hasta antes del tanto, León estaba controlado por la presión alta de Puebla, sin miedo por ir por su rival en patio ajeno, gozando inclusive de las más claras, una de ellas enmarcada por una acción polémica que para los blanquiazules y su afición requería de la revisión del VAR cuando Guillermo Martínez caía dentro del área en apariencia por un empujón de la zaga del Bajío.
Pero no, Jorge Antonio Pérez Durán ni le prestó atención y ni el VAR lo puso a dudar. Tal vez con aquello el arbitraje compensó la mano dentro del área de Israel Reyes en la ida a disparo de Barreiro… dicen por ahí, “quien compensa, se equivoca dos veces”.
Tras el gol, los esmeraldas pasearon a un Puebla tocado, recargándose en las cuerdas como para no caerse. Y aunque León lo intentó, atrás estuvo el de siempre… Antony Silva, quien en par de ocasiones evitó la caída de su arco, en una de las mismas le ganó un mano a mano a Víctor Dávila como para mantener a los blanquiazules en la eliminatoria.
Esa parada le daba vida a Puebla, que en la segunda mitad creía en otra remontada cuando Guillermo Martínez se elevó dentro del área para rematar con la testa un servicio de Gustavo Ferrareis. Pero el testarazo les salió a las manos, a donde estaba bien ubicado Rodolfo Cota.
Más tarde, Ferrareis la tuvo; sin embargo, optó por colocarla, en lugar de disparar raso y la mandó por encima de la meta de Cota.
En la siguiente acción, León liquidó tras una mano dentro del área de Israel Reyes. La jugada en primera instancia pasó desapercibida por el central Pérez Durán, pero no para el VAR y ahí se confirmó la pena máxima.
Ángel Mena pidió el esférico y sin temblarle el pulso batió al santo Antony Silva raso y pegado al poste para el 2-0, 3-2 global. León sigue en la fiesta y ahora va por Tigres; Puebla... a ver qué pasa con el Puebla... se viene la temporada baja y durante las mismas a su dirigencia le da por acabar de deshacerse de sus activos atractivos en el mercado.