Cuando las figuras no pueden resolver un partido, la sangre llama. El ADN de la cuna americanista volvió a quedar de manifiesto en la figura de Sebastián Córdova, quien otra vez fue el héroe para América al conseguir un gol en el ocaso del partido con Puebla para darle el triunfo 1-0 a las Águilas y salvarlas de un bochornoso empate frente a 10 camoteros.
En el momento en que parecía que el campeón se quedaría “en el fondo”, la cantera sacó la cara y declaró listo al azulcrema de cara a los Clásicos contra Chivas que estarán para frotarse las manos.
EL JUEGO
Urgido por recobrar su juego y su identidad, América se presentó anoche en la cancha del estadio Azteca para recibir a un Puebla que se decidió a no ponerle fácil la tarea a su rival.
José Luis Sánchez Solá advirtió que no se fiaría de lo dicho por Miguel Herrera en el sentido de que las Águilas tocaron fondo, y para prevenir cualquier resurrección azulcrema, plantó una línea de cinco defensores muy bien ordenada para contener los embates de las Águilas.
Tal y como se esperaba, fueron los locales los que corrieron con el trámite del cotejo. Jérémy Ménez y Mateus Uribe regresaron a la titularidad luego de varias semanas para dotar el medio campo de calidad y visión, con la idea de nutrir de balones a Nicolás Castillo y Henry Martín, quien dicho sea de paso, fue improvisado por el costado izquierdo y fue alejado de la zona en donde más cómodo se siente y mejor rinde.
El primer aviso de los azulcremas vino por parte de Renato Ibarra. Una jugada individual del ecuatoriano concluyó con un disparo que pasó a centímetros del poste. Jorge Sánchez también probó con potencia, pero Vikonis contuvo para salvar a La Franja.
El que tuvo el gol en grande y falló de forma increíble fue Nicolás Castillo. Emanuel Aguilera robó la pelota, condujo hasta el área y un tiro rebotado dejó el arco abierto para Nico. El andino no tenía más que darle el paso a la red, mas no lo logró y le entregó el esférico al arquero poblano junto con un recuerdito que el silbante sancionó con tarjeta amarilla.
De los Camoteros poco y nada al frente. Cavallini tuvo la única del primer tiempo para la causa poblana. Un remate cruzado que amenazaba el arco emplumado y Marchesín resolvió con solvencia.
Muy temprano en el complemento, Puebla se quedó con 10 hombres. Una entrada de Acosta sobre Reyes lo hizo merecedor a su segunda tarjeta amarilla. América tendría toda la segunda mitad en ventaja para ir por el triunfo.
De todas las formas posibles, el Ave intentó encontrar el gol. Disparos de media distancia, centros al área, por derecha y por izquierda, pero no hallaban la manera de marcar la diferencia. Puebla, en lo suyo, resistiendo y comiéndose todos los segundos del cronómetro que le eran posibles.
En la agonía del juego, Córdova decidió volver a ponerse la capa de héroe para salvar la noche y tras un cabezazo de Valdez al poste, Sebastián recibió un toque retrasado para fusilar a Vikonis. ¡Gol de América! ¡Al fin llegó!
Muy sufrido, pero justo. Así fue el triunfo de un América que llegará con la tranquilidad de los tres puntos a las citas con Chivas en Copa y Liga.