La Angelópolis es una sede siempre atractiva para el futbolprofesional y de Primera División, tanto que desde la década delos setenta y hasta la fecha, exceptuando un par de años de ladécada pasada donde La Franja compitió en el circuito de ascenso,la capital del estado siempre contó con un equipo en el máximocircuito.
Sí, la ciudad tiene mucha tradición en lo que respecta alfutbol, sin embargo, en la última temporada, el Apertura 2017, enPuebla, ya con dos equipos en la Liga MX, la afición no mostródemasiado interés por acudir a los estadios Cuauhtémoc yUniversitario BUAP, esto a pesar de que cada fin de semana habíaencuentros, ya sea al norte de la ciudad con Puebla o al sur conLobos.
GRADAS VACÍAS EN EL CUAUHTÉMOC
La gente se alejó del Cuauhtémoc desde hace algunastemporadas, pero en ésta, que recién concluyó en su etaparegular fue más notorio que los aficionados se negaron a acudir alinmueble dos veces mundialista.
Razones para explicar esto hay muchas pero lo más lógico esque la afición camotera optara por no asistir a los encuentroscomo local de La Franja debido a sus pésimos resultados, loscuales, desde hace un par de años la tienen en riesgo dedescender.
Y es que exceptuado aquella temporada de finales de 2015 dondeLa Franja de Pablo Marini entró a la liguilla, el equipo camoterose acostumbró a ocupar los últimos lugares de la tabla general yeso, en suma con planteles endebles y carentes de figuras,inevitablemente alejó a su afición del Cuauhtémoc.
Otro factor que seguramente propició bajas entradas en elrecinto ubicado en la colonia Maravillas es el cambio de día yhorario en los partidos del Club Puebla.
El horario ya tenía algunos torneos que había cambiado, sinembargo, para el Apertura 2017 se optó por calendarizar lospartidos de La Franja para los viernes, esto para darle másvariantes al “viernes botanero” de TV Azteca.
Pero sucedió que este cambio, en combinación con los malosresultados del equipo, provocó que los seguidores camoteros sealejaran todavía más de la catedral del futbol poblano.
El partido de la jornada 2 ante Monarcas Morelia fue el indiciode que las entradas no serían las esperadas en el Apertura 2017,pues apenas 12,067 personas presenciaron la presentación en casadel equipo poblano.
Se pensó que Monarcas, por ser un equipo de escasaconvocatoria, habría sido el culpable de que el Cuauhtémoc seobservara casi vacío, sin embargo, conforme avanzaron las jornadasy cambiaron los rivales el renovado hogar de los enfranjadoscontinuó desolado.
Más adelante, en la víspera de la jornada 8 en la que CruzAzul visitaría al Puebla, se dio por hecho que el estadio luciríalleno pero esto tampoco sucedió a pesar de que La Máquina es unode los equipos con mayor convocatoria en el país.
Y es que para ese duelo entre camoteros y cementeros solamenteacudieron 16,716 aficionados.
Luego arribó Pumas a la Angelópolis y con todo y que elconjunto universitario es uno de los cuatro grandes del futbolmexicano el partido careció de interés lo que quedó acentuadocon una afluencia de 12,481 personas.
Así las cosas.
Puebla tuvo una de sus temporadas más complicadas en lo que aentradas se refiere y solamente hasta el final, en la jornada 17,superó la barrera de los 100,000 mil espectadores sumando todossus partidos como local.
LOBOS NO SE QUEDÓ ATRÁS
Suele suceder que equipo que asciende, equipo que llena suestadio en cada partido.
Eso pasa en casi cualquier plaza del futbol mexicano porque nocabe la menor duda de que resulta de gran interés para losaficionados de una plaza observar partidos de Primera División enlugar de cotejos de la categoría de plata.
Sin embargo, esto no ocurrió en la Angelópolis en la primeracampaña de los Lobos BUAP en la Liga MX.
El equipo universitario no era ni con mucho uno de los que másgente metía a su estadio en el Ascenso MX y esta situacióncontinuó en la Liga.
En el debut de Lobos BUAP en la Primera División, lo queocurrió el 22 de julio en cotejo ante Santos, se pronosticó queel Estadio Universitario se llenaría por consecuencia de lonovedoso que resultó tener a La Manada en Primera División, noobstante, el cálculo fue erróneo porque ese encuentro solamentecontó con la presencia de 5,815 aficionados.
Para los siguientes partidos, las entradas mejoraron aunqueúnicamente para el duelo con las Águilas del América el recintoubicado en CU se evidenció cerca del lleno pues según datos de laLiga MX en aquella ocasión ingresaron al inmueble 19,283aficionados.
Al final del torneo, Lobos BUAP fue el equipo que menorasistencia registró a sus partidos como local con un total de83,164 personas aunque cabe mencionar que su estadio es el quemenor aforo presenta entre los equipos que pertenecen a la élitedel futbol mexicano.
PRIMERA GRAN ENTRADA
La única ocasión que Puebla y Lobos BUAP jugaron en laAngelópolis ante una multitud en el Apertura 2017 se suscitó enla jornada 17 cuando ambos se vieron las caras en elCuauhtémoc.
En aquella ocasión el partido entre poblanos llamó tanto laatención del público local que el estadio de La Franja estuvo apunto de llenarse porque con base en datos publicados por la LigaMX, al cotejo asistieron 45,527 personas.
LEJOS DE LOS NORTEÑOS
Mientras a los partidos del Puebla acudieron 117,591aficionados, a los cotejos de Lobos BUAP se presentaron 83,164, detal forma que en total ambos poblanos registraron asistencia de200,755 personas con boleto pagado, lo cual contrasta con losnúmeros de Monterrey y Tigres, los dos conjuntos que mayorconvocatoria tuvieron en el Apertura 2017 y que tuvieron númerosde 431,998 y 330,501 espectadores en sus respectivos estadios.