Puebla vio al mejor Maradona en 1986

A dos años de la muerte del astro y en plena efervescencia mundialista, El Sol de Puebla repasa los partidos de “Pelusa” en la Angelópolis; uno de ellos, y dicho por Diego, el mejor de él en México 86

Alland Jhonnathan | El Sol de Puebla

  · viernes 25 de noviembre de 2022

Diego Maradona marcando en el Cuauhtémoc su primer gol en México 1986. Foto: AFP

El año II después de Diego coincide con la Copa del Mundo de Qatar. Pero hace 36 años, Maradona edificó la conquista del planeta futbol en el estadio Cuauhtémoc de Puebla.

Sí, antes de “La Mano de D10S” o del “Gol del Siglo” contra los ingleses en cuartos de final en la cancha del Azteca, Diego Armando regaló sus primeras pinceladas de arte en el Mundial de México en la Angelópolis contra Italia y luego en octavos de final ante Uruguay.

Es más, el propio Diego en su libro “México 86, mi Verdad” aseguró su mejor partido de aquella Copa del Mundo lo disputó en Puebla contra La Celeste. Aquel juego lo ganó Argentina con tanto solitario de Pedro Pasculli.

“Ese día no perdí un mano a mano”, rememoró Diego. “Fue mi mejor partido del Mundial”, agregó.

Aquel choque contra Uruguay, mejor conocido en el futbol como El Clásico del Río de La Plata, se disputó el 16 de junio de 1986, 11 días después del empate a uno contra Italia en el Cuauhtémoc, en el cual Diego se encargó de darle la igualada a La Albiceleste marcando un tanto al primer toque, sin siquiera mirar al arquero, a quien batió con un remate esquinado.

Pero ante Uruguay, Maradona no sólo ganó todos los manos a manos, también marcó un gol, más tarde anulado por el silbante italiano Luigi Agnolin. El central invalidó el tanto de “Pelusa” por una falta sobre el capitán charrúa Miguel Bossio.

La acción del remate de Maradona se derivó tras una escapada de Jorge Valdano por la parcela derecha, desde donde éste sacó un remate bloqueado por el arquero uruguayo Fernando Álvarez.

Sin embargo, el portero otorgó rebote dentro del área chica, un regalo para Maradona, quien corrió para mandar a guardar la esférica de primera. Aunque en la inercia se llevó por delante a Álvarez.

Diego, en su libro, cuenta se reencontró más tarde con Agnolin en Italia y ahí el juez reconoció se equivocó a la hora de juzgar la jugada. Por lo tanto, el tanto debió de contar.

Aquel gol le hubiese significado a Maradona llegar a seis tantos al finalizar el torneo de México para erigirse como bota de oro junto al delantero inglés Gary Lineker.

OTRO PARTIDO EN PUEBLA

Pero aquellos dos encuentros no se trataron de los únicos jugados por Maradona en la cancha del Cuauhtémoc, pues meses antes a la Copa del Mundo, él y Argentina enfrentaron en Puebla a México.

En aquel choque, disputado el 17 de noviembre de 1985, ambas selecciones igualaron a uno. Además, el encuentro sirvió para estrenar las rampas oriente y poniente del coloso de la colonia Maravillas, edificadas para la Copa del Mundo de 1986.

LA FRASE

“Les gané a todos los uruguayos que se me pusieron enfrente. Nunca me vieron. Incluso, escuché al ‘Flaco’ (Enzo) Francescoli que les dijo a sus compañeros, '¡agárrenlo aunque sea de la camiseta!’”

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