Falta mucho y quién sabe si Puebla llegue, pero este viernes en el Cuauhtémoc el ambiente es de Liguilla con la presencia de Chivas en la casa.
Si hace unos meses, cuando ambos equipos disputaban la Repesca del balompié nacional las porras de ambos equipos protagonizaron sus más o sus menos previo al cruce, el viernes en un partido más de Liga la seguridad en el coloso de Maravillas se reforzó como sucede en las finales del balompié nacional.
“Pues ahora sí le directiva le gastó, no quieren otro pedo”, decía uno de los miembros del staff del conjunto blanquiazul a este diario. “Ya ves que acá nunca pasa nada ni tampoco hay madrazos”, agregó sutilmente.
Sí, la seguridad del estadio o de sus inmediaciones es responsabilidad de los clubes en los días de partido.
Según se desplegaron 206 elementos de policía auxiliar, 238 de seguridad privada y 190 de la policía estatal con tal de evitar nuevos encontronazos como el de hace 15 días cuando grupos de animación de Cruz Azul “le bajaron” par de bombos a las barras de La Franja cuando todos se habían ido “a dormir”.
El hecho inclusive provocó se “botanearan” a la porra de La Franja, aunque hubo más manchados quienes dudaron de si Puebla tenía grupos de animación, “a poco esos cabrones tienen quién los apoye”, escribieron en redes sociales.
Pero más allá de eso hasta antes del partido la calma con la policía presente reinó durante la llegada de los equipos al estadio, donde los aficionados en gran mayoría vestían de rojiblanco; nada nuevo con Chivas en la casa y cuando El Rebaño vive su mejor momento en mucho tiempo.
Después del partido tal vez haya sido otra historia por aquello de que la policía se fuera a dormir o porque se debían de ir, ya que sus honorarios sólo consideraban las dos horas de partido, no el tiempo de compensación.
Tal vez para eso está la nueva aplicación del ayuntamiento municipal, Alerta Contigo, la cual presumían agentes el viernes en las inmediaciones del Cuauhtémoc y hasta daban tutorial a la población para manejarla.
La app, donde es necesario el registro de los datos personales, funciona a partir de apretar un botón de alerta donde se llama a la policía y se le sigue en tiempo real hasta su llegada al lugar de los hechos… como Uber, pero en versión azules.