Cuando un equipo en los últimos 10 años, sólo en los últimos 10 años, saca puntos en casa ajena como Santos ha hecho con el Club Puebla se le llama jettatura. El conjunto albiverde, visitando el próximo viernes desde las 21.00 horas el Cuauhtémoc, trata de mantener en Puebla un invicto de nueve años.
Los laguneros siguen sin caer en el coloso de la colonia Maravillas desde el 20 de enero del 2013, cuando Puebla los doblaba por primera y única vez en la última década 2 goles a 1.
A partir de entonces Santos se puso en modo imbatibilidad cuando llegó la hora de visitar o regresar a la Angelópolis logrando siete empates y dos victorias.
Cabe destacar, estos datos sólo consideran la fase regular de la competencia, no la fiesta grande del futbol mexicano, donde ambos conjuntos apenas se encontraron en una ocasión y sí… el triunfo en el Cuauhtémoc se lo apuntó La Franja para quebrar el maleficio santista desde el 2013; pero el viernes ambas oncenas se vuelvan a citar en donde se han visto la mayoría de las veces en los últimos años, el campeonato de liga en una de sus 17 fechas.
TODO UN SIGLO DE DOMINIO
Pero la jettatura de Santos en Puebla tampoco es de apenas o de hace 10 años, pues en todo este siglo el conjunto lagunero apenas le cedió cuatro encuentros de 19 jugados en el Cuauhtémoc a La Franja.
De hecho, el blanquiazul presumió su “mejor época” ante los de La Comarca en la primera decena del Siglo XXI. Durante dicho lapso le ganó casi la mitad de los juegos celebrados en el dos veces mundialista (tres) y dos de los mismos de forma consecutiva entre el Torneo de Invierno y Apertura 2022.
Santos, por su parte, apenas le sacó una victoria por entonces al blanquiazul; pero rescató hasta cuatro igualadas, lo cual no resultó un mal negocio.
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El viernes ambos conjuntos se citan de nuevo conocedores de la racha y el deseo de mantenerla, extenderla o quebrarla de una vez por todas. Además, el premio para el ganador se trataría de la cima de la competencia y el sumar los primeros seis puntos del torneo en juego, claves en una justa de velocidad y no tanto de resistencia.
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Meses pasaron de la última victoria del Puebla en casa