La victoria del miércoles sobre los Pumas de la UNAM rebajó latensión tras los palos en liga y copa en el cubil universitario, adecir del técnico Rafael Puente.
El estratega calificó entonces como un bálsamo el primeréxito del torneo en aras de recuperar sensaciones, a pesar de noconvencerlo en cuanto a la forma en cómo se consiguió.
Puente evaluó el partido como “el peor” de La Manada desdeque él se convirtió en su entrenador.
“(La victoria) distendió el ambiente, vino bien; pero elfuncionamiento quedó a deber”, analizó.
“Creo que desde que tomé al equipo, el del miércoles seconvirtió en el peor partido, porque dejamos de hacer muchas delas cosas que nos distinguen”, añadió.
A pesar de la autocrítica reconoció la intención de susdirigidos de pelear el partido, obteniendo un “premio muygrande” a pesar de jugar mal.
El táctico, además, hizo hincapié en la necesidad demantenerse en la línea de juego: un equipo ofensivo y capaz deimponer su estilo, pues sólo así Lobos quedará más cerca deltriunfo.
VALORA A LOS REFUERZOS
Sobre las presentaciones de Írven Ávila, Gabriel Cortez yArley Rodríguez calificó como injusto evaluarles tan temprano enla competencia, pues “no todos han gozado de los mismosminutos”.
Pero no dudó en mostrarles el pulgar hacia arriba en cuanto asu disposición, pues mostraron “gran intención de sumar y deanteponer lo individual sobre lo grupal”.
SE VIENE PACHUCA
Respecto al próximo duelo de los licántropos en liga, elsábado visitando a los Tuzos del Pachuca, no dudó al calificarlocomo atractivo.
Los ingredientes para esperar un buen duelo se basan en el“incierto” arranque del Pachuca, su necesidad de sumar para noquedarse y del gusto por jugar al balón.
Todo, sin olvidarse de las necesidades propias: vencer parasalir del fondo de la general y catapultarse dentro de la de loscocientes.