Seis goles tolerados en dos juegos hablan de fragilidad defensiva en La Manada. Los licántropos pasaron de ser una de las mejores defensas del campeonato a la cuarta peor en dicho período.

Los lobeznos no perdieron exclusivamente el viernes, o la semana pasada, por errar sus intentos en el área contraria. También pagaron el precio por relajarse en defensa.

La frialdad de los números no miente, el equipo adiestrado por Juan Francisco Palencia permitió 19 remates en el Jalisco, 11 entre los tres postes y siete de los mismos los terminó salvando el cancerbero Toño Rodríguez. Es decir, el 3-1 se quedó corto en el marcador.

Del otro costado de la cancha se presumieron de llegadas (12), pero apenas dos con sello de gol.

Y si en el primer tiempo, el delantero Leo Ramos se convirtió en el dolor de cabeza de la zaga rojinegra generando espacios o apareciendo a rematar cómodo dentro del área; en el complemento apenas si tocó el esférico y sólo hasta el final del compromiso volvió a causar miedo entre sus marcadores.

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Atlas anuló a Ramos negándole el contacto con el balón. Los Rojinegros, de hecho, dominaron la posesión durante gran parte del reinicio de las hostilidades, generando en dicho lapso hasta cuatro claras.

Por segunda semana consecutiva, Lobos volvió a sufrir cuando se quedó sin el balón. Pero el partido se le escapó de las manos hasta comprometer un balón en la salida robado por Juan Pablo Vigón y luego quedando mal parado en el centro de éste a Facundo Barcelo, quien cómodamente remató para subir el 2-0 a la pizarra.

Tres minutos antes habían perdonado del otro lado.

SE VIENE PACHUCA

Tras caer en el Jalisco, La Manada volverá a casa para enfrentar el próximo domingo a los Tuzos del Pachuca.

Los de La Bella Airosa visitarán el Universitario luego de vencer a los Pumas de la UNAM por la mínima el sábado, en el estreno como técnico en México de Martín Palermo.

Los hidalguenses han vencido en sus últimos dos enfrentamientos a los licántropos.

Antes, el martes, atenderán la Copa cuando enfrenten en casa a los Tiburones Rojos del Veracruz. La Manada, si en verdad le importa el torneo, deberá de vencer sí o sí a los jarochos para mantener sus opciones de calificación vivas.

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Con la derrota del viernes en el Jalisco, Lobos encadenó traspiés por primera vez desde agosto pasado.

Aunque en aquella ocasión ligó hasta cinco reveses, cayendo con Pachuca, Rayados, Gallos, América y Pumas. Ante todos estos rivales apenas convirtió dos anotaciones y toleró 13.

Hoy entre la jornada tres y cuatro se quedó nuevamente seco al frente, aceptando media docena atrás.