El estadio Cuauhtémoc se pintó de rojo y blanco con la visitade las Chivas Rayadas del Guadalajara, además, no se alcanzó ellleno debido a que el costo de los boletos fue alto.Independientemente de esa situación, el ambiente fue futbolero apesar del frío que azotó a gran parte del país.
Cerca de las 16:00 horas la calzada Ignacio Zaragoza yacomenzaba a presentar tráfico denso, lo mismo que en todas lasvialidades cercanas al estadio dos veces mundialista.
A las 17:45 horas aproximadamente, arribaron los autobuses quetransportaban a los equipos protagonistas.
El grito de “Chivas, Chivas” de escuchaba en las tribunasprevio al silbatazo inicial en el protocologo de la Liga MX, losfuegos artificiales y los papelitos de colores le dieron labienvenida a las escuadras y al cuerpo arbitral cuando saltaron alempastado.
El Rebaño Sagrado vistió elegante uniforme en negro, mientrasque los Camoteros saltaron al terreno de juego con el tradicionaluniforme con la franja azul.
LLEGÓ TEMPRANO EL GOL
Al minuto dos de juego, el Club Puebla se fue al frente en elmarcador y los Chiva Hermanos recibieron un cubetazo de aguafría.
La afición de Chivas no dejó de apoyar y retomaron el ambientecuando Chivas se volcó sobre la portería del Puebla.
La afición de Chivas volvió a queda en silencio cuando cayóel segundo gol del Puebla cuando realmente estaban presionando lavisita.
Las barras del Puebla equilibraron en la complementaria, jamásdejaron de alentar.
MERECIDO HOMENAJE
Al medio tiempo, la directiva del Club Puebla le entregó unreconocimiento a Pepe el Grillo, aficionado al Puebla desde más de40 años y quien lideró la porra familiar del Puebla. Realizóinfinidad de viajes para acompañar a la franja en cualquier plazadel país y regalaba camotes a los del equipo contrario, toda unaleyenda dentro de os afincados del Puebla y que por fin después demuchos años recibió este homenaje en la cancha de su amadoestadio Cuauhtémoc.