Un balón miniatura comprado para jugar en las calles de Alemania durante el Mundial del 2006 y la colección de todas las pelotas en la historia de las Copas Mundiales fueron los primeros de sus mil 450 de su colección y que hoy le valen a Rodrigo Rafael Romero Saldívar el Récord Guinness como dueño de más pelotas de futbol.

“Guily”, como se le conoce a Rafael en el ambiente futbolístico amateur, recibió por fin el lunes pasado el certificado de la marca que lo avala como miembro de los Guinness. Todo esto a casi dos años de haber arrancado el proceso para ser miembro de un “grupo único, moderno y prestigioso”, como describe Guinness a sus integrantes.

El coleccionista prácticamente despedazó el registro anterior fijando la nueva marca en mil 230 pelotas, luego de enterarse cuál era el récord anterior, en manos hasta 2020 de un argentino dueño de 861 esféricos.

“En el Mundial de Sudáfrica me regalan un set con todos los balones de los mundiales y ahí fue cuando dije, ‘quiero comenzar a coleccionar esto’. Pero lo del Guinness realmente lo veo cuando ya iba a nacer mi hijo en el 2019”, comenta en exclusiva para El Sol de Puebla.

“Un día me meto a la página (web) de los Guinness para revisar si había algo (sobre balones) y veo que la marca de ese momento es de 861. Entonces me doy cuenta de que yo tengo más balones y es ahí cuando comienzo a ver qué debo de hacer para poder yo tener ese récord”, agrega.

A partir de eso existían dos caminos para Rodrigo en el objetivo de ser el nuevo dueño del registro: pagar a los Guinness para que lo visitaran en Puebla para corroborar su hazaña o hacer todo el trámite por él mismo apegándose siempre a la reglamentación de la asociación, la cual se encuentra a través de su página de Internet.

El coleccionista debía de inventariar todos sus esféricos, fotografiarlos, luego elaborar un archivo de Excel con datos como la fecha de la compra de los balones e inlcuir hasta la factura. La tarea en este punto se tornaba complicada, pues muchas de las pelotas se las habían obsequiado.

Además se le pedía un video donde se hiciera el conteo uno a uno de los esféricos, pero con la presencia de una persona reconocida dentro del ámbito futbolístico. Él escogió a uno de sus ídolos, Carlos “El Búfalo” Poblete.

“A mí me gusta hacerlo todo paso a paso y por eso elegí el proceso por mi cuenta. Carlos Poblete (exfutbolista del Puebla) me ayudó para el video donde se hacía el conteo de los balones porque te piden participe una persona del futbol”, explica.

“De ahí mandé toda la información y pasaron de cuatro a cinco meses, más del tiempo estimado de respuesta. Imagina que yo hice la solicitud el 11 de abril del 2019, el día que viene Carlos Poblete es el 21 de mayo del 2020 y el lunes pasado por fin me llegó el certificado… año y medio después de que empecé todo este proceso”, puntualiza.

VA POR UNA NUEVA MARCA

En el deporte se dice, “los récords están hechos para romperse”, y Rodrigo apunta para el 2030, justo cuando la Copa Mundial de futbol cumpla 100 años, a una colección de 2 mil 30 balones.

Según sus cuentas cumplirá con la meta comprando o haciéndose desde ahora hasta el 2030 con 80 esféricos por año. Una vez con dicha cifra volvería a registrar la hazaña en los Guinness para dejar atrás el récord anterior.

“Como objetivo para el año 2030 me gustaría tener dos mil 30 balones porque se cumplen 100 años de los Mundiales y quisiera para ese año tener la misma cantidad de balones”, puntualiza.

Preguntado sobre en cuánto valuaría la colección, “Guily” es claro… “no tiene precio, no es algo que me interese vender, a la mejor si llega un loco que me ofrezca las perlas de la Virgen lo haría; pero hoy esto es algo que disfruto mucho y que me gustaría dejárselo a mis hijos”.

Cabe destacar, en la colección de Rodrigo hay balones firmados por leyendas del futbol como los campeones del mundo Pelé o Alessandro del Piero y figuras de la Champions League, monarcas del certamen continental más importante a nivel de clubes como Fernando “El Moro” Morientes.

Además, hay esféricos difíciles de encontrar como uno de los Juegos Centroamericanos de 1962 o uno del Sydney FC de Australia, el último equipo donde militó del Piero.

“Hay piezas muy raras y otras que se hicieron más raras como la del Sydney FC, el último equipo donde jugó del Piero. Ese balón cuando se lo enseñé durante la visita que hizo a Puebla como parte de una gira que realizó el trofeo de la Champions en 2018, él se ‘sacó de onda’ y se me quedó viendo, preguntándome inclusive que cómo era posible que yo tuviera un balón de ese equipo”, remata.

¿QUÉ MÁS HAY EN ESA COLECCIÓN?

Si bien hay pelotas firmadas por leyendas del balompié, en el repertorio de este Guinness se hayan balones de por lo menos 30 ligas del planeta como la Liga MX o la liga de China o Japón. También hay 34 esféricos oficiales de selecciones nacionales como Costa de Marfil, Holanda, Argentina y Brasil.

Obviamente están las pelotas de los Mundiales; además de los torneos continentales como la Copa América, Eurocopa, Copa de África, Asia, Copa Oro, Juegos Olímpicos y hasta esféricos del manga Captain Tsubasa, conocido en México como “Los Súper Campeones”.

LOS GUINNESS

La idea de administrar y llevar un control de las marcas a nivel mundial con exactitud nació en 1951 cuando Sir Hugh Beaver, por entonces director ejecutivo de Guinness Brewery, debatía con sus compañeros si el pájaro de caza más rápido de Europa era el chorlito dorado o el urogallo.

A partir de dicha discusión pensó en un libro que proporcionara la respuesta a este tipo de preguntas, creando así El libro Guinness de los récords.

“Es bien difícil (ponerle precio a la colección), pues hay quien te dice, ‘este balón cuesta 20 pesos’, o quien te dice que cuesta mucho más’. Pero realmente el coleccionista, el que tiene el interés y le dedica su tiempo, es quien le da el verdadero valor a algo como esto”