Amigos, de acuerdo con el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla, en su capítulo 13, sobre ESPECTÁCULOS TAURINOS, en el artículo 496 de las Autoridades, dice que: El Ayuntamiento podrá nombrar un Consejo (…) el cuál se denominará Consejo Ciudadano de Espectáculos Taurinos, cuya función será asesorar a las Autoridades Municipales en materia Taurina. Los integrantes no estarán ligados con empresas de toros, ganaderos o asociaciones de toreros.
¿Por qué no se forma este Consejo? Y ¿por qué los aficionados de Puebla tampoco solicitan formar este Consejo?
Este Consejo se vio disuelto hace años, pero se formó en una época donde la actividad taurina estaba en auge. Pasó el tiempo y también empresas de todo tipo, así como gobiernos, algunos más y otros menos taurinos. Sin embargo, la gestión de la actual alcaldesa estuvo a punto de prohibir la actividad taurina. Se fue con todo, sin importar los empleos que se generan, la riqueza cultural e histórica, la aportación de la tauromaquia al sector turismo, a la ciencia o al cuidado del medio ambiente. Pero los Taurinos de Puebla, lo primero que hicimos fue lanzarnos a las calles; haciendo evidente el desconocimiento del Código Reglamentario del Municipio. Y entonces, ¿cómo estamos haciendo fiesta en Puebla? ¿y cómo nos atrevemos a decir que queremos una reactivación si estamos en medio del desconocimiento del marco regulatorio del espectáculo que nos gusta y se supone defendemos? La autocrítica, debe ayudar para el crecimiento. Estoy seguro de que, si este Consejo Ciudadano se vuelve a formar, pero a nivel estatal, tendríamos entonces los primeros pasos encaminados para lograr blindar la fiesta como Patrimonio Inmaterial en el estado de Puebla. El tiempo sigue avanzando. Están por presentar los carteles de la feria taurina de Teziutlán, la reactivación de la Tauromaquia en Puebla se sigue dando de manera paulatina. A más de un año de pandemia en el estado poblano, a los taurinos de la Angelópolis nos queda una buena duda para la reflexión ¿qué acciones concretas: conferencias a distancia, talleres a distancia, mesas de trabajo, debates, en fin, ¿cosas concretas hemos realizado para fomentar y ganar más afición? Una cosa es lo que pasa en el ruedo y otra, lo que alimentan el ambiente.
Los propios Taurinos debemos cuidar, respetar y engrandecer nuestra fiesta, hace poco se llevó a cabo una corrida de toros y me podrían decir ¿quién fue el juez de plaza? Si no le damos nosotros el cuidado y seriedad, entonces quién.
PRIMER DOCUMENTO QUE DA TESTIMONIO DE ACTIVIDAD TAURINA EN LA NUEVA ESPAÑA.
Hablar de la Quinta y última Carta de Relación de Hernán Cortés que envía al rey Carlos I de España (que también era el V del Sacro Imperio Romano Germánico), es reconocer que se documentan varios sucesos del viaje de Cortés de Tenochtitlán hacia las Hibueras, entre otros sucesos un festejo de “toros y cañas” con motivos de las Fiestas de San Juan un 24 de junio de 1526.
De acuerdo con María del Carmen Martínez Martínez que hace un análisis de las cinco Cartas de Relaciones, en la Quina, cuyo original se pierde y solo se recupera una copia, es el único documento que reconoce por su nombre a Marina su aportación como intérprete.
Aquí parte del texto de la Quinta Carta de Relación sobre los toros:
“…Otro día, que fue de San Juan, como despaché este mensajero, llegó otro, estando, corriendo ciertos toros y en regocijo de cañas y otras fiestas y me trajo una carta del dicho juez y otra de vuestra sacra majestad, por las cuales supe a lo que venía y cómo vuestra sacra majestad era servido de mandarme tomar residencia del tiempo que vuestra alteza ha sido servido que yo tenga el cargo…”
Lo que quiere decir que, con esta Carta, en la Nueva España ya había actividad taurina pero no se había documentado.
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