Otras veces a Puebla se lo tragó el desierto de La Laguna. Pero el domingo ni siquiera eso, el domingo cayó 3 por 2 contra Santos debido a encontrarse en transición, pues así justificaron o avisaron desde el viernes pasado la dirigencia y cuerpo técnico los últimos resultados, incluido el más reciente.
El marcador hablaría de un partido cerrado entre uno y otro conjunto.
Pero en realidad Puebla se topó contra la versión más temerosa de Santos en años debido a esos cinco partidos sin ganar del conjunto albiverde, donde se contabiliza la goleada del jueves sufrida ante Toluca y que el sobre el final del compromiso le permitió al blanquiazul acercarse en la pizarra.
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Aunque La Franja se las ingenió para perder por enésima vez en el torneo… nada nuevo; lo nuevo fue la falta de tensión competitiva, los yerros producto de estar con la cabeza en otro lado, menos en el partido. ¿Y la identidad Puebla?
¿Duda usted de esto? Vaya a la página de la Liga MX, píquele al partido Santos-Puebla y busque el video de los goles del partido por aquello de que éste no se vio por ir vía aplicación.
En el 1-0, Antony Silva escupió un disparo sin mucho de Matheus Doria y el rebote le cayó por suerte o carambola a Harold Preciado, quien sin pensárselo dos veces lo mandó a guardar.
Pero regrese el video, observe el papel del zaguero blanquiazul Lucas Maia en la acción, pues cuando el brasileño apenas se enteraba dónde estaba el balón, o la marca, el delantero colombiano ya lo festejaba con su técnico Eduardo Fentanes en clara alusión al compromiso en el bando lagunero por tratar de cerrar filas y tratar de llevar la nave a buen puerto.
Luego, luego Emanuel Gularte acabó de pintar el cuadro cuando empujó dentro del área a Harold Preciado para cometer penal.
Juan Francisco Brunetta pidió la pelota, preparó, apuntó y gol desde los 11 pasos para congraciar a la afición lagunera con su equipo… ¿cuáles dudas sobre la continuidad de Fentanes y el desempeño de la escuadra santista en el torneo…?
En Puebla es imposible pensar en eso, en un recambio en la dirección técnica o un jalón de orejas a la plantilla, pues el equipo está en transición y según las altas esferas las derrotas con goleadas incluidas forman parte del plan, del proyecto.
El 3-0 en el complemento de Santos, doblete de Brunetta incluido, vuelve a evidenciar a La Franja. El argentino disparó cómodo dentro del área blanquiazul para hacerle por tercera vez en la temporada tres goles en un mismo partido.
La Franja alcanzó a quitarse el cero para hacer más honroso el marcador sobre el final cuando Omar Fernández sacó provecho de un balón pasado que impactó de primera para superar al guardameta lagunero Carlos Acevedo.
Más tarde, como para ponerle drama al asunto, La Franja se encontró con un penal cuando Carlos Acevedo se llevó por delante a un futbolista blanquiazul en búsqueda de rematar de cabeza. El VAR acabó sancionando el penal porque el árbitro central Brian Omar González Veles no lo vio.
La pena máxima la acabó embocando Memo Martínez con ocho minutos más por jugar en el tiempo de compensación, que vio a Eduardo Arce irse a las regaderas por airados reclamos al silbante.
Menos mal el partido no se vio en cadena nacional, ahorró muchos enojos y quien hizo el gasto para seguir al blanquiazul vía aplicación, ya ni modo.
Algunos dirán, Puebla recuperó su identidad; pero en mucho porque Santos se lo permitió con la comodidad del 3-0 en el marcador.
Tal vez el próximo domingo, cuando Puebla vaya a Ciudad Universitaria para medirse a Pumas la dichosa transición por fin rinda sus frutos.
