Cuando estaba todo preparado para la reapertura de la Arena Puebla, incluso ya con el nuevo programa colocado a las afueras del escenario, se tomó la determinación de suspender la función hasta nuevo aviso.
La información que externó la gente de comunicación de la Arena a El Sol de Puebla fue escueta: “se suspende la función hasta nuevo aviso”. Y no hubo más explicaciones.
Después de 16 meses de permanecer cerrada debido a la pandemia de la Covid-19, la Arena Puebla había programado su apertura para el lunes 5 de julio, dos semanas antes de los festejos del 68 aniversario de la Arena Puebla.
La administración de la Arena siguió una a una las recomendaciones giradas por el ayuntamiento poblano y protección civil municipal, realizando las demarcaciones de los lugares, para abrir con un aforo del 30 por ciento de capacidad, lo que representaba un total de 672 espectadores.
Todo parecía correcto, pero el miércoles después de que El Sol de Puebla dio a conocer la noticia, en la rueda de prensa del gobierno estatal se le cuestionó en ese sentido al gobernador, pero la respuesta se encontró en la secretaria de gobernación Ana Lucía Hill que fue clara al señalar no habría problemas para la reapertura de la Arena, siempre y cuando contara con el código QR, que es un documento extendido por Protección Civil Estatal, que avala el regreso a la circulación de cualquier escenario.
Para mala fortuna de la Arena, los trámites fueron realizados ante el gobierno municipal, y nadie en esas instancias fue capaz de asesorar al representante del Gigante de Acero, indicando que el visto bueno final le correspondía a Protección Civil Estatal, realizando el recorrido por las instalaciones para saber si todo estaba dentro de los lineamientos para autorizar la reapertura del escenario con la presencia de aficionados y otorgando el famoso código QR.
Entonces el regreso del espectáculo al coso poblano tendrá que esperar hasta que Protección Civil Estatal tenga a bien liberar el código QR, para reabrir una importante fuente de trabajo para el gremio luchístico nacional y local, y para todos los pequeños comerciantes venden sus artículos a las afueras de la mítica Arena Puebla.