La banda norteña y los carros del año tendrán que esperar por un rato para Ricardo “Ricky” Esparza García, al menos hasta su regreso a Nuevo León tras la concentración nacional de futbol para ciegos débiles visuales que se realiza estos días en Puebla con miras a ganar un lugar en la lista final de 10 del representativo rumbo al Grand Prix Internacional de julio.
Ricky, a diferencia de los seleccionados convencionales, no se trasladó a la concentración en avión y sí en camión tras un viaje de 15 horas. Lo cansado del desplazamiento, según él, valió la pena para aspirar a la chance de vestir los colores nacionales y presumir así la posibilidad de jugar ante los mejores del mundo en casa.
“Me siento honrado porque se fijaran en mí para esta competencia y hay que hacerlas cosas bien, dejarlo todo para hacer el equipo”, comenta “Ricky”.
“Pero estoy con las ganas de que mi selección se haga fija, se concrete y sé que hay dos concentraciones más por delante para quedarse. Así que no queda más que trabajar para ser considerado”, agrega el delantero del Club Nuevo León Futbol 5 de la flamante Liga Mexicana de Futbol Ciegos.
Por eso no dudó en atender la citación para Puebla sin importar si en casa dejaba atrás a sus compañeros de agrupación Los Castigados de Nuevo León, un grupo regional con siete años en el ambiento musical con agenda llena y en donde toca el acordeón, pues nada se compara tras lo escuchado de viva voz de sus compañeros más experimentados con jugar o probarse ante los mejores del planeta.
“¡A su! Ya me vi (risas), bueno ya me lo imaginé. Jugar contra España, Japón o el tener la posibilidad de enfrentar otro estilo de juego y conocer sus culturas como ellos la nuestra es otra cosa. Porque el que te esté apoyando el público o tener la posibilidad de escuchar el himno nacional… la neta me llena mucho de ilusión”, asegura.
MÚSICA Y DEPORTE, MISMA PASIÓN
Pero una vez de regreso en casa tomará el acordeón para darle con el mismo sentimiento a cuando toca la pelota en la cancha porque ambas son sus pasiones desde los 12 y siete años.
Y es que no se agüita, como dice él, tras perderse ensayos o chamba por cumplir otro sueño, pues todo es cuestión de adaptarse al igual y como ha hecho desde los tres años tras detectársele una retinoblastoma, un cáncer del ojo que se origina en la retina y es común en los niños.
“La música y el deporte son pasión. Ambas las trato de hacer lo mejor posible cada fin de semana que hay evento o hay juego. Al futbol llegué desde los siete años, pero a la música a los 12; ahora toco el acordeón con todo lo que anda sonando; en la cancha me gusta ser delantero, el regate”, puntualiza.
“Pero todo es cuestión de adaptarse y darle su tiempo, al igual y como a los tres años comencé a adaptarme a la vida como la vivo hoy. Así que te agüitas o te adaptas… entonces opté por la segunda”, remata “Ricky”.
18 Preseleccionados trabajarán en Puebla hasta el próximo viernes, entre ellos “Ricky” Esparza
EL APUNTE
Brasil, Argentina, Japón, Chile y Costa Rica han confirmado hasta ahora su participación en el Grand Prix