.jpeg "La herencia de Sadol Martínez ERIKG 08112023 (1).jpeg")
Águila desde la cuna, Sadol Martínez es hoy el tercer integrante de su familia que buscará marcar su nombre en la gloria del equipo de baloncesto de la UPAEP, donde a finales de los 90s sus padres volaron alto en la Liga ABE.
Hijo de Sadol Martínez Estrada y Jessica Leal Osuna, el joven estudiante de Comunicación y Medios Digitales en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) tiene en sus manos la posibilidad de continuar con el legado de su familia a través de su propia historia.
Y es que, aunque Javier Ceniceros decretó que Sadol se uniría a las Águilas en el futuro cuando él apenas tenía ocho meses y el amor por los colores del equipo era intenso por parte de sus padres, no todo estaba definido en la vida del joven deportista, pues antes decidió probar suerte en otras disciplinas.
Dentro de Sadol ocurrió una pelea entre dedicarse al béisbol que disfrutó por parte de su abuelo o el básquetbol que practicaron sus padres dentro de la UPAEP con tanto orgullo; incluso, la familia le contó a El Sol de Puebla que al tiempo que realizó el “try out” para conformar el equipo representativo de las Águilas, Sadol también acudió a una prueba con los Pericos de Puebla.
Para esas fechas, la balanza inclinaba a Sadol hacia el deporte ráfaga, pues luego de ir al campo de pruebas que realizó la UPAEP no consiguió ser seleccionado para una beca en la primera oportunidad, pero fue luego de un torneo de interprepas que le ofrecieron una beca en la Prepa Cholula de la UPAEP.
Esto representó un esfuerzo para la familia Martínez Leal, pues Sadol paso de una beca casi completa a obtener una al 50 por ciento con un mayor nivel de compromiso, no sólo por legado familiar, sino también por la exigencia académica que emplea la mejor cantera del estado.
Aunque la prepa es un paso importante, para los papás de Sadol el momento decisivo en la vida de su hijo llegaría en el pase a la universidad, momento justo donde la esperada llamada por parte de Javier Ceniceros para concretar lo que se mencionó cuando Sadol era un bebé, sucedió a finales de la pandemia para que Miguel Toxqui oficializara la llegada de Jr. al equipo representativo de las Águilas UPAEP.
Esto, Sadol lo calificó como un sueño hecho realidad, ya que los valores que sus padres le inculcaron lo llevaron a formar parte un legado de campeones; “UPAEP se ha mantenido a lo largo de los años y ha crecido generación tras generación porque llegamos con más ganas que la anterior, eso es algo que se da a respetar”, sentenció.
Orgullosos de la cantera UPAEP
Luego de vivir un proceso diferente al que ellos enfrentaron, Sadol Martínez y Jessica Leal se sintieron orgullosos de ver como su hijo superó los retos con las enseñanzas que ellos obtuvieron al ser parte las Águilas UPAEP durante su vida académica.
Incluso Jessica Leal, quien aportó para que las mujeres también resaltaran en la Liga ABE representando a la UPAEP, se dijo contenta de ser testigo en la actualidad de jóvenes que dan el salto de la prepa a la universidad como estudiantes-atletas, así como lo hizo Sadol, gracias a la guía del proyecto que encabezan Miguel Toxqui y Javier Ceniceros.
El experimentado jugador Sadol Martínez Estrada, también reconoció para esta casa editorial el acierto que tiene la UPAEP al ampliar el reclutamiento hacia los jóvenes de prepa e incluso más abajo con las escuelas de formación, pues señaló que, si bien en su momento el nivel dentro de los campos de prueba era bueno, con esta apuesta las posibilidades de formar un mejor equipo se incrementan.
Y es que, para ambos ha sido un cambio significativo pertenecer a la UPAEP e identificarse con los valores que la institución les mostró tanto dentro como fuera de la duela, mismos que levantaron con orgullo con cada uno de sus logros.
Estos valores han sido transmitidos a Sadol, quien ha buscado compartirlos con sus compañeros más pequeños del equipo, forjando una familia con la que espera levantar tantos logros como los que sus padres consiguieron en su momento y que hoy se exhiben con orgullo.
Su mamá logró el ascenso a Primera División de la Liga ABE del equipo femenil a su llegada en el 2000, luego de vencer al Tec de Monterrey Campus Querétaro, siendo una historia que hasta hoy permea en las actuales Águilas, quienes torneo tras torneo buscan la gloria en la categoría.
Por su parte, su papá fue parte de una generación que desde finales de los 90s hasta el año 2000 consiguieron la gloria que hoy se exhibe en la vitrina afuera de El Nido y en los banderines que rodean la duela.
El dato
4 Años jugó béisbol iniciando a la edad de seis años
2012 Fue el año en el que el deporte ráfaga lo conquistó luego de un clásico entre UPAEP y UDLAP
La primera beca deportiva que tuvo Sadol fue a los 13 años, en busca de tener un mejor nivel en el Colegio Humanista, iniciando así su camino de estudiante-atleta
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