El pique deportivo entre los Diablos Rojos del México y los Pericos de Puebla vivió el domingo un episodio más cuando se vaciaron las bancas y se armó tremenda bronca en la sexta entrada, donde los dos equipos se dieron sabroso, provocando la expulsión de ambos managers y jugadores de ambos equipos, todo dentro de la Liga Invernal Mexicana, un circuito de desarrollo, donde se comienza a preparar a los jóvenes talentos para el equipo grande, pero donde también comienzan a mostrar su temperamento para jugar al beisbol.
Ya el año pasado, Diablos y Pericos habían protagonizado varias batallas campales, provocadas por ese enojo -o la impotencia- de no querer perder un partido.
- Te recomandamos: Maratón de Puebla cambia de día, conoce la nueva fecha
Se han visto tantas veces en la campaña invernal, en un grupo de tan solo tres equipos, que cuando quedan cuentas pendientes, de inmediato llega la oportunidad de ajustarlas.
Todo se originó después de un ataque de seis anotaciones de los Pericos en la quinta que coronó Ahmed Galaz con cuadrangular solitario, cuando en el siguiente turno el lanzador del combinado Diablos-Oaxaca, Edwin Zamudio, lanzó dos disparos por la espalda Galaz, con la intención de tumbarlo.
El ampáyer en turno tomó la decisión de expulsar al lanzador del combinado y a su manager Gerónimo Gil, pero eso no impidió que se vaciaran las bancas y se viniera una batalla campal entre verdes y rojos, donde intervinieron hasta los dos manejadores, sacando la cara por sus jugadores.
La pelotera se formó en el centro del diamante, se corrió hasta los terrenos del campo corto, y el grueso del grupo de los dos equipos se fue hasta la zona del jardín izquierdo, mientras por el lado de tercera base integrantes del cuerpo técnico intercambiaban palabras, mismas que se convirtieron en golpes, donde participaron tanto Gerónimo Gil como Héctor Hurtado, managers de ambos equipos, lo que provocó que todos los que andaban en la zona de los jardines regresarán a toda velocidad.
El pelotón siguió compacto y se movió hasta la grama exterior, detrás de las paradas cortas y la segunda base, y poco a poco se fueron separando en la zona de la media luna del campo corto.
Hubo expulsiones por ambos lados, y ya controlados los ánimos se reanudaron las acciones, donde al final, los Pericos aplastaron 11-2 a los Diablos y le devolvieron la paliza que habían conseguido los Pingos unos días antes en el estadio Alfredo Harp Helú.
Los Pericos comandan el standing general de la Liga Invernal Mexicana con marca de 11 ganados y 5 perdidos, seguido por los Acereros de Monclova con 11-6.
Los dos mejores récords chocarán por el banderín del circuito.
Hasta el momento, la liga no ha emitido ningún comunicado al respecto sobre si se tomarán medidas contra los involucrados, dependiendo del reporte de los señores de azul.