¡Se hunden en la Corregidora! Lobos pierde ante Querétaro y Rafa Puente

“La venganza es un plato que se disfruta frío” Rafael Puente

ALLAND JHONNATHAN

  · domingo 26 de agosto de 2018

“La venganza es un plato que se disfruta frío”. Rafael Puente, estratega de Querétaro, debió de esperar cinco meses para degustarla contra su otrora equipo, Lobos, a quienes derrotó el domingo en La Corregidora 2 por 0.

A la escuadra universitaria no le pasó por encima -como prometió en la víspera- sólo le bastó con un doblete de Camilo Sanvezzo para enseñarle cuánto ha crecido como técnico.

Pero los goles del brasileño naturalizado mexicano metieron a los emplumados a zona de calificación; a los licántropos los dejó en el penúltimo lugar de la general y últimos de los cocientes por una semana más, en una fecha donde Veracruz ya ganó.

Puente se hallará satisfecho tras la victoria sobre su ex y por ubicarse –aunque sea de forma momentánea- en los puestos de liguilla.

En cambio, Juan Francisco Palencia cavó otro trecho en su tumba.

“El Gatillero” reincidió en posicionar a Abraham González en medio de los centrales, pero esta vez Lobos no resintió el movimiento y se las ingenió para incomodar a su rival por lapsos del primer tiempo, hasta antes del pecado del portero Antonio Rodríguez.

El cancerbero, el mejor futbolista de La Manada luego de siete fechas, falló en la colocación en el tiro libre de la ventaja queretana, donde en lugar de cubrir su palo (izquierdo), se posicionó al centro y terminó por ser rebasado fácilmente por un misil de Sanvezzo.

Pero si Lobos mantuvo el cero hasta antes del fin del primer tiempo, se debió en gran medida a Rodríguez, quien antes le sacó una Marcel Ruiz cuando éste probó con un disparo raso y pegado al poste, de esos causantes de tantos estragos entre los arqueros.

Luego le ganó un mano a mano a Matías Britos, al desviarle apenas con la pierna derecha un punterazo.

Tras caer en desventaja y la charla del medio tiempo, La Manada ajustó con Jordan Sierra ahora como volante y no como extremo, posición la cual ahora ocupó Bryan Rabello.

Así, se facilitó la llegada a cancha contraria y con esto Lobos gozó del empate con Diego Jiménez ya en la cancha en lugar de Omar Tejeda.

El ariete le ganó la posición a su marcador para rematar de palomita un centro por derecha de Crisanto, por segundo juego consecutivo titular; sin embargo, el testarazo salió al muñeco, en dirección de Tiago Volpi.

Más tarde, Rabello pescó un rebote, el cual impactó de primera intención en los linderos del área para rasparle la pintura al palo derecho de Volpi.

Lobos crecía y Querétaro se decantaba por la contra o un error del rival, éste último llegó primero a los 65 minutos con un mal rechace de José Joaquín Esquivel, quien falló al tratar de cortar un balón con la cabeza entregándoselo a Matías Britos.

El uruguayo luego asistió a Sanvezzo con la zaga descolocada, el delantero ya con la pelota simplemente ingresó al área y cruzó a Toño Martínez para el 2-0 definitivo.

Después del 2-0, La Manada prácticamente se desdibujó, dejó de existir como le sucedió ya en otras ocasiones en el presente torneo.