Tlaxco, Tlax.-El novillero Sebastián Ibelles continúa con su preparación a fondo de cara al festejo del próximo 28 de octubre en Tlaxcala. En el marco de la feria en su edición 2018 y al concurso nacional de “Soñadores de Gloria”. Por lo que la casa ganadera de La Joya decidió hacer una prueba de retienta a una vaca de origen Algarra, del conocido encaste Parladé. La última vaca que llegó de España en aquel lejano 1997, cuando se hizo la segunda importación más importante de ganado bravo a México en su historia. La vaca tiene 23 de edad, por lo que evidentemente ha vivido más que el promedio de las de su especie. Siendo madre de muchos ejemplares que han puesto en alto el nombre de esta ganadería con registro en Zacatlán, Puebla.
El encargado de realizar esta labor de re tienta fue el propio Sebastián Ibelles quien se mostró solvente, con mente clara y disfrutando frente la cara de una vaca que fue brava, de menos a más y que repitió la misma conducta que tuvo en la tienta a sus tres años. Veinte después, la de Algarra solo acusando más los estragos de la edad, nunca perdió lo que ya se había asentado en el libro de tientas cuando llegó a México: vaca buena, con codicia y que fue de menos a más.
En las labores de ayuda destacó el matador César Ibelles y el novillero José María Mendoza quienes estuvieron disfrutando también las embestidas de esta noble ejemplar. El ganadero José Antonio González Esnaurrizar comentó acerca del futuro de esta vaca: “esta vaca dice mucho para nosotros. Es parte de la historia del encaste Parladé, de la primera selección que se hizo en nuestro país y ha dejado muy buenas crías. Lo que anotamos en aquella ocasión se repitió hoy, veinte años después. Quiero que muera aquí, en la libertad del campo y en la tranquilidad de su hogar”, remató.
LIDIA A MUERTE DE UN SEMENTAL
Posteriormente, el propio Sebastián Ibelles, lidió a muerte un semental de esta misma casa ganadera, un ejemplar que nunca había sido lidiado y que había ya cumplido su ciclo de producción. Dejando como herencia, toros importantes como el jabonero lidiado recientemente en Uriangato, Guanajuato, al que el matador Joselito Adame cortó sendas orejas y al que la autoridad ordenó arrastre lento. Mismo que provocó vuelta al ruedo del ganadero José Antonio. Este semental también deja un hijo que a su vez también es semental, pero en la casa ganadera de Tenopala, por lo que su sangre brava se seguirá regando por ruedos nacionales en las próximas generaciones.
Sebastián Ibelles volvió a ponerse en el sitio donde no debe haber dudas y cabe la firmeza y la transmisión. Sin duda, una tarde de mucha seriedad y donde el entrenamiento para este joven novillero fue a fondo de cara la novillada que tiene programa para el próximo 28 de octubre en Tlaxcala.