Cinco años, mil 826 días, 146 partidos de fase regular, 16 deliguilla y seis técnicos después Lobos está de regreso en lafinal del torneo de Ascenso.
De Sergio Orduña a Rafael Puente, del Clausura 2012 al Clausura2017, en La Manada sólo sobreviven de aquel equipo que logró elsubcampeonato sucumbiendo ante el León en la final César“Loco” Cercado, José Tehuitzil y Omar Tejeda. De esos tresfutbolistas sólo Cercado hoy es titular indiscutible en el equipode Puente del Río, quien fue capaz de hacer y de forma inesperadalo que se esperaba de otros técnicos en el cubil.
Para Cercado jugar otra final enfundado en la elástica de laBenemérita es un regalo en su décimo aniversario como jugadorlicántropo. Conmemoración que redondearía con el campeonato ycon esto el derecho de jugar por la otra mitad del boleto a lamáxima categoría, donde ya se tomó alguna vez una tacita decafé con el Puebla.
Puente, sin los títulos de los Orduña, Rodríguez, Medrano yFuentes, ha sabido contagiar junto a su cuerpo técnico conformadopor Diego Alcántar, Rodrigo Roque y Axel Bierbaum su hambre deéxito en aras de forjar una carrera desde un cargo que vive delrespaldo que sólo otorgan los resultados.
DE APAGAFUEGOS A PIEZASCLAVES
Los dos entrenadores que llevaron hasta hoy a La Manada a lafinal de un torneo de Ascenso llegaron al cubil como apagafuegos:Sergio Orduña con un impacto inmediato al tomar el cargo comorelevo de Carlos Poblete para conducir al equipo hasta los duelospor el título del Clausura de hace cinco años; Rafael Puente enlugar de Miguel de Jesús Fuentes el torneo pasado, donde noalcanzó a calificar y luego de superar una primera vueltacomplicada en el presente torneo que comprometió su trabajo algrado de reconocer que “el crédito” se le agotó en losprimeros ocho partidos de la competencia.