Semana de disyuntiva en el cubil de los Lobos de la BUAP, donde se jugarán en cuatro días el primer lugar del grupo cinco de la Copa MX ante los Pumas de la UNAM y gran parte de la categoría contra los Tiburones Rojos del Veracruz.
Pero, ¿Necesita La Manada desviar su atención con la Copa cuando se halla en la penúltima posición de la tabla de los cocientes y con Veracruz asomándose en el retrovisor?.
Antes del arranque de la temporada el director deportivo del club Rafael Fernández, e inclusive la misma presidenta Luza Esparza, reconocieron lo poco prioritario que resultaba el torneo copero, pues el verdadero objetivo en el campamento licántropo se centra en la salvación.
El objetivo resulta hoy fundamental cuando apenas se sumaron cinco puntos de 24 posibles dentro de la liga; es decir, apenas se cosecharon 20.83 de las unidades en juego.
Pero la ventaja en la carrera por la preservación de la categoría aún se halla del lado licántropo al depender de sí mismos y más con el duelo ante los jarochos en casa el próximo sábado.
La concentración en los próximos días para dar un golpe sobre la mesa en el tema del descenso deberá de mantenerse a top en el cubil, donde a decir verdad se cuenta con un plantel basto para pelear Liga y Copa.
Pero en un futuro cercano nadie se acordará si Lobos calificó primero o no en el certamen copero, en el semestre donde mantuvo o perdió la categoría.