Cuando pensamos en esta región en la que vivimos, obviamente nos encontramos con rasgos diversos, pero también algunos que nos unen, para bien o para mal. En ese sentido hay que reconocer la existencia de las muchas heridas que no se han cerrado y gobiernos que han sido abusivos, situación que también es culpa de los que habitan abajo del Rio Bravo.
Por mencionar el ejemplo más claro, tenemos el relato de martirio en el que se les echa la culpa a los españoles de muchas de las desgracias, esto aparte de ese imaginario donde los ricos malos oprimen a unos pobres buenos, lo cual no es algo edificante, pero sí muy popular.
Ya hace décadas un reconocido filósofo mexicano, llamado Alfonso Reyes dijo: América Latina llegó tarde al banquete de la civilización, una frase que lamentablemente sigue confirmándose de forma muy cotidiana.
Ahora bien, qué sucede con quienes quieren alcanzar el éxito y se enfrentan a toda esta idiosincrasia y debilidad institucional, pues simplemente deben cambiar su manera de pensar.
Por mencionar otro aspecto pensemos a en ese cúmulo de ideas referentes al color de la piel, origen étnico y una serie de elementos que crean complejos en muchas personas.
En la mayor parte del primer mundo no existe eso, pero no tiene que ver con la cantidad de melanina en la piel, pensemos ahorita en los seguidores de Trump, caucásicos pobres que quieren reivindicarse mediante alguien que será sometido a juicio.
En este sentido tenemos que asumir que para pertenecer al primer mundo hay que pensar como de primer mundo, como es el caso del recién laureado Diego Simeone, quien ha sido nombrado como el mejor director técnico de la década, según la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS).
Cabe resaltar los siete títulos obtenidos: una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa de España, dos Europa League, dos títulos de la Supercopa de la UEFA, aunque la Champions se le ha negado en dos finales perdidas.
Más allá del palmarés, tenemos que ver la forma de dirigir y el estilo aplicado, consistente en ir construyendo partido a partido el éxito, situación que ha sido usada como base para algunos modelos empresariales. Además de esto, tenemos que apreciar la especie de filosofía que tiene el argentino, en la cual manifiesta una actitud bastante plausible, tanto en la victoria como en la derrota, con lo cual indica que su pensamiento está alejado de los vicios mentales de la mayoría de los latinoamericanos, es por eso que es digno de mencionarse.
Así como se toman las estrategias de quien también jugó para los colchoneros, dirigidas hacia los negocios, así también las podría tomar cualquiera para entender que el cambio depende de uno mismo, dejando atrás los atavismos y los complejos a los que haya estado uno expuesto, solo en esta medida podremos encontrar la paz y tener mejor visión del camino que lleva a la felicidad. Felicidades al “Cholo” y esperemos que este año el Atlético vuelva a ser el mandamás de la liga y alcance por fin la Champions. Hasta la próxima semana.
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