Campeona dentro y fuera del ring, Mariana “La Barbie” Juárez comprobó el domingo su estatus de ídolo del box mexicano en Tlacotepec de Benito Juárez, municipio ubicado al sureste del estado de Puebla, donde les habló a niños y jóvenes de sus capacidades para hacer realidad cualquier sueño.
Todos pueden triunfar si se enfocan y de verdad se entregan a lo que hagan o estén haciendo. Es cierto aquello de que se vale soñar, pero también es cierto que hay que trabajar para hacer realidad los sueños comentó la campeona del mundo peso gallo.
La nombrada en 2011 como pugilista del año por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) nada más pisó el salón de usos múltiples de dicha presidencia y no dejó de firmar autógrafos, o posar para las fotos hasta que los fanáticos se saciaron, consumándose como campeona del pueblo, título difícil de lograr.
Al final esto te llevas, imagínate ganar y no poder celebrarlo con nadie. Ser campeona del mundo, pero sin tener gente para compartir tus éxitos valoró.
El recibimiento en una comunidad como Tlacotepec, le ha mostrado el cambio de la sociedad mexicana, pues cuando empezaba en el box se le juzgaba y veía con malos ojos.
“La verdad nunca me importó (el qué dirán), yo solo quería convertir en realidad mi sueño. Pero es muy bonito recibir todo este cariño hoy”, dijo.
A LA ESPERA DE PELEA
Respecto a su agenda y si hay planes para una nueva defensa del título gallo, tras la hecha a finales del 2019 ante la argentina Carolina “Turca” Duer, de momento no hay nada, pero se mantiene entrenando al cien.
EL APUNTE
La campeona del mundo Mariana Juárez asistió a Tlacotepec en compañía de su hermana, la también fajadora Lulú Juárez