Seis y contando. Sin mucho ruido, pero con un futbol efectivo los Diablos Rojos del Toluca alargaron a seis fechas su paso perfecto al derrotar el sábado 2 por 1 a Lobos en el Universitario.
Luis Quiñones, el jugador al cual La Manada dio de baja hace un semestre por indisciplina, condenó a su ex al fondo de la tabla general con un doblete.
El colombiano festejó el par de tantos como antes no hizo en el torneo; además, jugó un partido redondo al pedir en cada jugada de la ofensiva la pelota para mostrarse.
Los mexiquenses le sacaron así provecho al descalabro de Santos el viernes ante Atlas para recuperar la cima de la competencia y de paso colocarle a La Manada más presión en la carrera por preservar la categoría.
Además, mantuvieron su efectividad jugando sin Hernán Cristante en el banquillo: tres ausencias por suspensión del argentino, tres partidos en los cuales su equipo cosechó puntos.
El 2-0 se quedó corto, pues los mexiquenses gozaron de hasta par de opciones más en el primer tiempo tras el gol de Luis Quiñones a los nueve minutos; pero la falta de tiza de Rubens Sambueza evitó la goleada mexiquense en el cubil.
El argentino se quedó cerca del gol en dos contras, en ambas disparó apenas por fuera de la meta universitaria para quedarse con las ganas de celebrar.
A VELOCIDAD Y DINÁMICA
Esta vez la pelota parada no condenó a Lobos, como sí lo hizo un semestre atrás.
Los Diablos Rojos apostaron por la velocidad y la dinámica para volver a desnudar al pobrísimo aparato defensivo licántropo.
Una serie de paredes a los nueve minutos entre Leonel López y Luis Quiñones bastaron para desarmar a la zaga universitaria, la cual se quedó perpleja, mirando cómo Quiñones recibía franco el último toque para anotar.
El 1-0 sacó a relucir el oficio del cuadro choricero en el cubil.
Los escarlatas apostaron por replegar las líneas a sabiendas de la necesidad del rival de lanzarse por el partido con la salvación de por medio.
Y en dos contragolpes se quedaron cerca de meter a la congeladora el duelo; pero Sambueza no anduvo fino en la definición y su par de intentos salieron apenas desviados para darle un respiro a Lobos.
Aunque los locales acariciaron el empate antes del descanso; no obstante, el gran estado de forma de Alfredo Talavera evitó el 1-1 después de un remate a quemarropa dentro del área de Julián Quiñones.
Tras el entretiempo Toluca liquidó el partido con otra combinación, la cual dejó una vez más suelto a Luis Quiñones para consumar su venganza.
Lobos y Rafael Puente hicieron el intento al ingresar a todo su parque disponible al campo: Escoto por Ávila, Amione por Morales y Cortez por Sierra; pero ninguno de éstos la halló.
La Manada aún con los cambios jugaba una o dos velocidades más lento y de no ser por un regalo defensivo escarlata, el cual aprovechó bien Julián Quiñones para descontar, no hubiese apretado sobre el final el partido.
De la dinámica exhibida en el parón de la fecha FIFA contra la selección nacional, nada.
A Lobos más le vale despertar, porque la salvación tiende aún de un hilo.