Amigos, el próximo sábado 3 de abril se llevará a cabo un festival en homenaje al matador Rafael Gil “Rafaelillo”, por sus 50 años de alternativa y que aún se mantiene en activo. En el cortijo El Breco, al medio día partirán plaza Julián Flores “El Ju”, Enrique Huerta “El Macareno”, Álvaro Jara y José Lira “El Doc” para lidiar ganado de La Trasquila de don Alejo Rodríguez. Suerte para todos y muchas felicidades a nuestro querido matador Rafael Gil “Rafaelillo”.
Bueno, pues el ambiente taurino a un año de pandemia ha demostrado ser el espectáculo que aprendió a no quedarse con los brazos cruzados, a no bajar la guardia, ni a quedarse sentado a esperar vacunas. Tlaxcala paulatinamente fue llevando sus tientas primero en especie de concurso entre los ganaderos de la zona por iniciativa de Carlos González Chapa que lleva los hierros de “Felipe González” y Tenopala, después con la iniciativa del ganadero Antonio De Haro se llegó a las transmisiones de festejos por plataforma. Apizaco no se quedó atrás y decidió dar el primer festejo con aforo limitado. Ahí quedó demostrado que las plazas de toros son recintos de espacios abiertos y que, si se trabaja de manera coordinada entre entidades de gobierno y empresas taurinas, se puede lograr el buen desempeño del espectáculo. La pandemia del coronavirus no cedió, por el contrario, puso al país casi en su totalidad en alerta naranja, pero fue cuestión de días para que Tlaxcala nuevamente tomara la iniciativa de dar festejos. Así pasó en otras partes del país como en Aguascalientes donde el matador Arturo Macías organizó la primera novillada en un cortijo, Cinco Villas de don Luis Marco Sirvent también realizó festejos por plataforma. Frente a otros espectáculos, la tauromaquia nos demostró que, ante el castigo, se crece. Tal caso fue Puebla, que desde diciembre del 2019 no ve festejo taurino. Puebla ha sido muy golpeada por la pandemia. Sin embargo, la afición vivía un tanto aletargada. Pero cuando se vio amenazada la fiesta taurina en la capital de la entidad, hizo que la afición demostrara la valía del espectáculo. Familias enteras salieron a las calles a defender su gusto por la Tauromaquia. Y ahora, ahí van proyectos como el de Martín Flores, ex novillero y ahora reconocido sastre de toreros, quien decidió tomar nuevamente capotes y muletas para dar clases de torear a quien guste. Tomando las medidas sanitarias pertinentes. En este año de pandemia, hasta un documental se realizó mostrando la realidad y drama que se vive en gran parte del campo bravo mexicano.
Ahora las condiciones sanitarias son distintas y nos piden las autoridades no confiarnos ni bajar la guardia, pero la Tauromaquia puso un claro ejemplo social, quédate en casa, pero no te quedes quieto. Al grado que, con toda la polémica que implica, se están realizando festejos con todas las medidas sanitarias pertinentes, pero haciendo pruebas de cambios en las corridas para buscar una manera de hacer más ágil el espectáculo.
¿Ahora bien, qué falta en Puebla para que la actividad no se detenga? Tenemos un reglamento taurino que bien valdría la pena actualizar a través de talleres de trabajo con especialistas; no hay nuevas peñas Taurinas, no hay conferencias desde Puebla por plataforma y mire que tenemos intelectuales, ganaderos, toreros que bien valdría la pena aprovechar para todo un ciclo. Exposiciones de arte por plataforma y que Puebla tiene estupendos representantes de ello. Se vale quedarse en casa, pero no quedarse quieto. A un año de pandemia en México, quizás es el aprendizaje más grande que nos ha dejado la pandemia a la Tauromaquia.
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