La matadora michoacana, Hilda Tenorio será operada esta mañana debido al golpe que recibió en el rostro, el viernes por la noche en la Plaza de Toros El Relicario en el festejo de feria.
El estado de salud de la matadora es grave, aunque estable. Tenorio Patiño resultó con una fractura maxilar al recibir al toro de nombre “Querido Viejo” de 580 kilos de la Ganadería Santoyo.
La primera mujer en recibir la alternativa en la Plaza de Toros México en 2010, fue hospitalizada en el Betania en donde será intervenida quirúrgicamente a las 10:00 horas. Cabe resaltar que no fue una cornada; sino un golpe en el rostro lo que provocó la lesión.
ASÍ SUCEDIÓ LA TRAGEDIA
El golpe que el toro Querido Viejo con 580 kilos y número 48 de la ganadería de Santoyo le había propinado en el rostro era de órdago.
Todo sucedió al querer recibirlo con una larga cambiada de hinojos, pegada a tablas. El ejemplar no iba muy fijo en el engaño de la capa y en el camino, se llevó en el viaje a la torera.
El de Santoyo estrelló contra las tablas y se pensó por un momento que todo sería de un trágico desenlace. ¡A un lado! Iban diciendo los técnicos en urgencias a quienes se encontraban a su paso, en lo que ingresaban a la joven michoacana vestida de nazareno y oro, al área médica de la plaza El Relicario Donde ya el cuerpo médico esperaba en la sala de auscultación.
Un silencio gélido recorrió los tendidos. Los galenos inmediatamente estabilizaron a Tenorio que sangraba profusamente por la boca.
La ambulancia ya estaba preparada para el traslado inmediato de la joven herida. Sonó el clarín para que salieran los picadores del ruedo y fue la rubia malagueña Maripaz Vega, la encargada de dar lidia y muerte a Querido Viejo, que presentó complicaciones y exigió sitio y oficio a la matadora española.
Los médicos limpiaron la zona del rostro de Hilda Tenorio, se pusieron de inmediato en contacto con los especialistas maxilofacial del hospital Betania a donde fue trasladada y acompañada en la ambulancia por sus señores padres.
Muy temprano del sábado 4 de mayo, Hilda Tenorio no podía hablar pero escribió en sus redes sociales: “la lesión es muy grave. He pasado la noche muy difícil sin poder dormir, sentada porque no había otra manera (se siente el maxilar roto por completo)”. A las 10 de la mañana entró a otra faena, aún más delicada.
Enfrentar al toro de la vida en la sala de crujía para reconstrucción. Se estima que la operación pueda durar entre 6 o más horas. El mundo taurino se ha volcado en oraciones y en el mensaje #FuerzaHilda.