Después de 31 años, la Franja tiene la oportunidad de alcanzar un tercer lugar en la tabla general y llegar a grandes instancias como una semifinal, situación que no se da desde la vez que los “Chelis Boys” se vieron superados por los Pumas en los últimos minutos. Anterior a esa temporada, los camoteros de Mario Carrillo dieron un partido de antología en el Cuauhtémoc precisamente frente a los laguneros, justamente hace 20 años.
El Cruz Azul y el América conservarán su primer y segundo lugar respectivamente, no importando los resultados de la última jornada, así que el Puebla irá a buscar quedarse en esa tercera posición que le ha resultado sumamente efectiva, recordando que los dos únicos campeonatos que tiene el equipo han sido precisamente cuando se obtuvo ese lugar, en las temporadas 82-83 y 89-90. Es más, ni siquiera cuando fue superlíder (88-89) se pudo levantar con la corona, así que resulta interesante este dato y puede ser una premonición de algo auténticamente histórico.
La Franja depende de sí mismo, pero se enfrenta a un rival que fue su hermano hace décadas, ya que la franquicia de los laguneros pertenecía al extinto Ángeles de Puebla, quienes después de un partido con gran sospecha de amañe y conservando la categoría, vendieron el equipo a los hoy inquilinos del Territorio Santos Modelo.
El Santos ha sido sumamente incómodo, los angelopolitanos solamente le han ganado una vez en los últimos 17 años como locales y no ganan en Torreón desde el Invierno 99, así que la estadística juega en contra, sin embargo, el empate podría ser suficiente si Monterrey no gana por una diferencia de 4 goles.
Pero también recordemos que el Puebla ha obtenido empates heroicos, hasta de último minuto, como el 3-3 de 2014, cuando el “Cuau” anotó un penal en el tiempo de compensación y en la última jornada, con lo cual los laguneros no pudieron estar en la liguilla.
En otra fecha 17, los camoteros lograron su permanencia en la máxima categoría, cuando los entonces dirigidos por el “Profe” Cruz lograron un 2-2 de visitantes, superando así a los Leones Negros y dejando una angustia que duró toda la temporada, pese a haber ganado la Copa en ese 2015.
Recuerdo muy bien ese 3-3 de 2008, cuando Santos anotó el minuto 90, pero el “Bola” González dio un certero cabezazo en el último suspiro, para así igualar los cartones de un Puebla que tenía poco de haber ascendido.
Dentro de estos grandes capítulos, quizá el más emotivo fue el de la semifinal mencionada del 2001, cuando en los 2 primeros minutos Caballero y Claudinho adelantaron a los locales frente a una mirada desconsolada del timonel visitante Fernando Quirarte. Después de esos goles de vestidor, los laguneros dieron la remontada para lograr un 3-2 que parecía apagar los ánimos, sin embargo, el Puebla volvió a empatar y a ponerse al frente con un 4-3, pero el artillero Jared Borgetti logró otro gol esa noche para un 4-4 que parecía definitivo. Fue en los últimos 5 minutos del encuentro, que Alberto García Aspe metió un derechazo, con unas agallas que pocas veces se ven, para dar la ventaja definitiva en el partido de ida, aunque a la postre los camoteros perdieran la semifinal en el estadio Corona.
Si Larcamón y su equipo quieren trascender, deben conservar el tercer lugar y qué mejor prueba frente a esta escuadra que representa todo un reto. Puede ser que cambie la jetatura y este sería el mejor momento. Éxito Puebla. Hasta la próxima.
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