“Conjugar la profesión con el gusto no es trabajo, es calidad de vida”, afirma el especialista en medicina deportiva José Manuel Neblina Exzacarías por motivo al Día del Médico, que se celebra mañana en México.
Si bien el famoso doctor Neblina soñó con hacer carrera en el deporte convirtiendo goles con el Cruz Azul, club del cual es fanático, el talento y más tarde el tiempo lo apartaron del sueño; aunque el destino se terminó congraciando con él más tarde al llevarlo a conjuntar su profesión con su pasatiempo, donde en 33 años de carrera ha sufrido como propios los éxitos y fracasos de los equipos para los cuales ha prestado sus servicios y se ha dado tiempo de salvar par de vidas.
“Desde pequeño siempre me gustó el deporte, siempre tuve la ilusión (de jugar). Pero para la medicina tuve más talento y quién me diría que en algún momento la oportunidad de conjuntar la profesión con mi gusto por el deporte se iba a dar, mírame ahora en dónde estoy”, explica el galeno vía telefónica.
“Si bien no cumplí el sueño de marcar el gol de un campeonato o algo parecido; sí he tenido la oportunidad de cumplir la profesión a cabalidad, llevándome satisfacciones como la de salvar dos veces la vida de personas de mi club o del equipo adversario”, agrega.
A finales del 2012, el delantero de Lobos BUAP José Cruz Gutiérrez se desvanecía en el campo del Sergio León Chávez de Irapuato, Guanajuato. El futbolista presentaba serias alteraciones en el electrocardiograma practicado, pero gracias a la oportuna intervención de Neblina todo quedó en una anécdota y no en una desgracia.
“¿Te acuerdas de Pepe Cruz…? Pues le salvamos la vida en Irapuato, donde comenzó a ponerse mal del corazón. Más tarde el propio especialista que lo valoró le dijo, ‘si no te atienden rápidamente, quién sabe qué hubiera pasado’”, relata Neblina.
Una situación parecida ocurrió en sus días como médico de los equipos inferiores de los Rayos del Necaxa cuando un muchacho del Toluca en un partido entre canteras hizo por un balón por arriba, chocó con el rival y cayó con la boca abierta en el suelo, atragantándose con un pedazo de tierra o pasto, mientras se convulsionaba y corría el riesgo de ahogarse. Neblina sin importar si se trataba de un jugador de su equipo corrió y le arrebató el bocado al joven hasta estabilizarlo.
“Cuando fungía como médico de las inferiores del Necaxa en un partido contra Toluca me tocó ayudar a un muchacho. Par de días después, el Deportivo Toluca me escribió un correo electrónico en agradecimiento por mi apoyo… esos momentos han sido mis grandes satisfacciones en esta carrera, donde he hecho lo que estaba a mi alcance”, comparte.
Aunque al igual y como sucede en toda carrera también ha vivido momentos agrios como el día cuando lo dejaron fuera de Lobos BUAP en el 2015, cuando le cargaron la responsabilidad por un jugador que llegó lesionado y jamás estuvo para ser considerado.
“Un directivo me cargó la mano a grado tal de que se dudara de mí en la BUAP y de mi trabajo con Lobos. Pero así es esto, también hay envidias y se debe de lidiar con las mismas”.
Neblina por el momento se ha apartado de los grandes escenarios del deporte, pero sigue consultando en su despacho particular a varios de los atletas a los cuales diagnosticó en un momento, pues según ellos “presume mano de santo”.
- 33 Años de trayectoria presume en la medicina deportiva el galeno, José Manuel Neblina
- 9 Equipos, entre futbol, beisbol y hasta basquetbol contaron con los servicios del doctor Neblina
Si bien no cumplí el sueño de marcar el gol de un campeonato o algo parecido; sí he tenido la oportunidad de cumplir la profesión a cabalidad, llevándome satisfacciones como la de salvar dos veces la vida de personas de mi club o del equipo adversario
José Manuel Neblina, médico deportivo