Omar Rodríguez Tello
Quien pronosticó un festín para los Tigres simplemente seequivocó.
Porque Puebla se vio bien en el Volcán, porque soportó lasllegadas de los felinos y porque vino de atrás para empatar eincluso cerca estuvo de darle la vuelta al marcador.
Sin embargo, Tigres, en una jugada polémica, marcó el tanto dela diferencia y así, con un zarpazo letal, le asestó dolorosaderrota a Puebla por pizarra de 2-1.
La Franja mostró una buena cara en una de las canchas máscomplicadas de la Liga MX, pero el accionar del equipo comandadopor Ricardo Valiño no fue suficiente y tuvo que regresar a laAngelópolis con un descalabro, el segundo consecutivo.
El técnico camotero aceptó que el resultado dolió, que dejóun mal sabor y que se generó debido a que Tigres rasguñó en elmomento oportuno.
"Nos deja un mal sabor porque creo que Tigres nos golpea ennuestros mejores momentos del partido. Cuando había pasado elminuto veinte y teníamos el balón con dos llegadas en el primertiempo, habíamos neutralizado bien las transiciones de Tigres yllega el penal. En el segundo tiempo en el mejor momento en el queestábamos nos ponemos 1-1 y después tenemos una situación quepara (Nahuel) Guzmán y que pudo darnos la ventaja".
La Franja hizo un partido inteligente en el Volcán y el nollevarse unidades de esta sede es algo que deja incómodo aValiño.
"Nosotros llegamos con esa opción de plantear un partidotácticamente inteligente porque sabíamos que debíamos presionarla zona de Pizarro y lo veníamos haciendo bien.
Creo que hicimos méritos como para poder llevarnos algomás.
Puebla hizo un buen partido pero me deja un mal sabor porque nonos pudimos llevar nada de aquí".
La jugada del segundo gol de Tigres se originó en una acciónque parecía fuera de lugar.
Sin embargo, Ricardo Valiño prefirió no polemizar y aceptó lamarcación del árbitro.
"Estoy muy lejos como para opinar y generlmente ni cuando nostoca ganar opino de los arbitrajes".