Ante la ansiedad generada por la falta de futbol o deporte, una historia sobre cómo Dinamarca conquistó como un auténtico comodín la Euro de Suecia
La crisis de los Balcanes de principios de la década de los 90 del Siglo XX generó una historia digna de película, cuando Dinamarca tomaba por entonces el lugar dejado por Yugoslavia en la Eurocopa debido a sus problemas políticos, convirtiendo a los nórdicos en la cenicienta del certamen, a grado tal de conquistar el título ante la sorpresa de propios y extraños.
Ese cuento, escrito hace 28 años por el entrenador Richard Møller Nielsen; además de las estrellas Michael Laudrup y Peter Schmeichel, se llevó a la pantalla grande hace cinco años y en este 2020 Netflix la incluyó en su catálogo para México.
Gente de futbol como el extécnico del Puebla, José Luis Sánchez Solá, no dudó en invitar a verla cuando gozó de la oportunidad a través de sus redes sociales.
El estratega, con quien se puede o no estar de acuerdo en la manera de concebir el futbol, atinó en la recomendación.
La cinta es una opción digna para tratar la ansiedad provocada por la falta de juego de este fin de semana y de los próximos días, pues deja en claro que no se necesita mucho, o tal vez sí, para armar un equipo ganador.
LA HISTORIA
Dinamarca perdía el derecho de jugar la Eurocopa de 1992 en Suecia tras no lograr su pase en el clasificatorio previo.
Por entones, la Euro se jugaba con ocho naciones y no con 24 como sucederá el próximo año, luego del aplazamiento del torneo por la contingencia sanitaria en todo el planeta. El evento estaba originalmente programado a disputarse entre el 12 de junio y el 12 de julio de este año, en 12 ciudades del Viejo Continente.
Los daneses fracasaban por entonces en el primer y único intento para decir “presente” en la Euro debido a la falta de química entre el preparador Richard Nielsen y gente de peso en el vestuario como los hermanos Laudrup (Michael y Brian), estrellas del futbol mundial y quienes renunciaban a la selección alegando “diferencias” por el estilo de juego del combinado nórdico impuesto por el técnico: orden, más orden, planeación y ejecución.
La renuncia de los Laudrup, el estado anímico del equipo y la incapacidad del entrenador por saber cómo llegar a sus futbolistas se cargaban el sueño danés de jugar la competencia continental.
Pero el destino caprichoso le daba una segunda chance a aquella generación nórdica tras los lamentables acontecimientos en los Balcanes. El entrenador Nielsen, luego de ser descalificado por los Laudrup ante los medios, mostraba humildad y los invitaba a formar parte de una aventura… aventura porque Dinamarca en menos de dos semanas debía de montar un equipo competitivo, cuando la mayoría de sus futbolistas estaban ya de vacaciones.
Los Laudrup enterraban el hacha de guerra y Dinamarca y ponía en marcha la operación imposible: únicamente posible por la humildad de anteponer los intereses individuales a los grupales, propiciado esto por contar con un líder flexible y capaz de ganarse la confianza de sus dirigidos a partir de predicar con el ejemplo.
“El Tomate Mecánico”, mote con el que se le bautizó a la selección danesa en dicha competencia, sorteó la primera ronda de la Euro tras empatar con Inglaterra, perder con el anfitrión Suecia y derrotar a Francia, con todo y Eric Cantona incluido.
En la segunda fase, se encargaban de la Holanda de Marco Van Basten, Frank Rijkaard y Ruud Gullit, eliminándola en penales 5-4 tras empatar a dos en el tiempo regular, contando con un Peter Schmeichel en plan de figura bajo los tres postes.
Y sí, la cenicienta sorteó la medianoche ganándole la final a Alemania, por entonces campeona del mundo. Verano del 92, una historia digna de ver en tiempos donde se cree todo está en contra.
FICHA TÉCNICA
TÍTULO: Summer of '92 / Sommeren '92 / Verano del 92
DIRECCIÓN: Kasper Barfoed
PAÍS: Dinamarca, Reino Unido
AÑO: 2015
GÉNERO: ficción
DURACIÓN: 90 minutos
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