Un campeón del mundo como Jorge Valdano señala a la confianza en su libro, “Los Cuadernos de Valdano”, como un valor capaz de transformar a un equipo o a un futbolista. El hoy analista de televisión escribe al respecto: “cuando el talento encuentra a la confianza, se ve buen futbol”.
El viernes pasado, en el partido entre Atlas y Puebla, Cristian “El Polaco” Menéndez comprobó la tesis rematando un balón entre el cuello y la nuca para marcar el único tanto del encuentro y comandar a la primera victoria del torneo a La Franja.
Todo esto, jugando con molestias en la espalda.
Menéndez, inclusive el viernes había solicitado su cambio previo al gol. Pero antes de retirarse del terreno fue en búsqueda de un centro de “Osvaldito” Martínez, pues entendía el premio para él y su escuadra era mayor, entonces lanzarse por la pelota valía la pena.
Cristian no sólo acabó marcando y dándole la victoria al Puebla, acabó con cinco meses de sequía individual goleadora, acabó sintiéndose futbolista otra vez, después de casi un año de no hacerlo por la situación vivida con los Tiburones Rojos del Veracruz.
“Imagínate, un año en que fuimos los peores (con los Tiburones) y por lo sucedido debías de cambiar o contratarte con otro equipo, pues no iba a ser sencillo encontrar ofertas. De Argentina había venido a México con un poco de cartel, luego el último año acá fue muy malo en todo sentido, pero al final apareció Puebla y me reconfortó porque a pesar de todo, alguien vio algo bueno en mí”, se sincera Menéndez.
A Cristian, al igual y como le sucedió a su excompañero Jesús Antonio Paganoni, con quien está en La Franja y también brilló en la jornada uno por la lateral de la derecha, sólo le bastó con cambiar de aires, sentirse valorado para volverse a mostrar como un delantero letal en la Liga MX.
“Cuesta recuperarte, cuesta volver a ser futbolista. Pero este inicio con el Puebla, te ayuda a levantarte, a renovarse, pues la autoconfianza de cada uno estaba por el piso. Pero que viniera Puebla a darme una oportunidad, pues simplemente te queda agradecer, corresponder y no desaprovechar”, explica.
A Menéndez, entrenado desde el miércoles al parejo del equipo y apuntando armas al debut del viernes en el Cuauhtémoc ante los Gallos Blancos del Querétaro tras salir de cambio contra Atlas por molestias en la espalda, también le ha quedado claro qué tan unido está el futbol mexicano, sus jugadores, tras lo sucedido con los hoy extintos Tiburones Rojos del Veracruz.
El argentino juzga compañerismo en el gremio, pero no un compromiso total por las causas, más tras lo suscitado el torneo pasado con los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), cuando los felinos aparentemente olvidaron el mantenerse inactivos durante los primeros minutos del juego contra Veracruz y acabaron anotando tres goles.
“Fue mucha gente la que estuvo con nosotros, inclusive del Ascenso, también estuvieron las chicas (de la Liga Femenil MX). Sobre Tigres, me gusta verlo como un malentendido, porque no quiero desconfiar de la buena fe de nadie, y ojalá que, si vuelve a ocurrir un asunto similar, simplemente nos mostremos todos más integrados”, remata.
Menéndez, tras dejar el tema Veracruz por un momento atrás, pues aún hay adeudos pendientes, apunta a mejorar su marca individual de seis goles en México, con el objetivo de devolver a La Franja a los primeros planos. La siguiente prueba para él y el equipo en dicha encomienda llega el viernes ante un Querétaro siempre serio y bien preparado.
La frase: “El último año acá (en México) fue muy malo, pero que alguien vuelva a confiar en ti, te reconforta y te brinda una oportunidad que no pienso desaprovechar”.