Tres horas tardaba un aficionado en la fila de las taquillas delestadio Universitario por hacerse de un boleto para el juego delsábado entre los Lobos de la BUAP y las Águilas del América,partido que será el primer lleno de la campaña en el cubil.
Y es que el martes, antes del mediodía, se agotaron lasentradas “más” baratas: las cabeceras norte y sur, que sóloen este partido alcanzaron precios de hasta 300 pesos.
Por lo que algunos de los aficionados abandonaron la cola yotros tuvieron que ajustarse para comprar billetes de preferente;es decir, invertir o gastar 150 pesos más de lo programado.
MAYORÍA ESTUDIANTIL
La presencia estudiantil era fuerte en la hilera del martes. Loschicos, alumnos de las diversas facultades y preparatorias de lamáxima casa de estudios del estado que se saltaron clases oaprovecharon las horas muertas entre sesión y sesión, acudieroncon compañeros para adquirir sus localidades aprovechando eldescuento del cual gozan por ser estudiantes de la BUAP.
Pero la mayoría de los asistentes a las taquillas, escolares ono, eran aficionados a las Águilas del América que se jactaban dedecir “les llenaremos el estadio el sábado”.
Lobos, si bien posee el estadio con menor capacidad de toda laLiga MX con 19 mil 283 aficionados, es también el equipo quepeores entradas ha registrado según datos de la Liga MX con 7 mil289 personas promedio después de los primeros dos juegos en elcubil.
Antes Santos, en la jornada inaugural, entraron 5 mil 815personas; contra Pachuca, hace par de semanas, el ingreso mejorócon 8 mil 764.
LUZ Y SOMBRA
Si bien en la línea de compra la presencia de la reventa fueinexistente, llamó la atención que por segundo día consecutivo alos medios de comunicación que buscaban imágenes para relatar laventa de los boletos se les impidió cuando el personal deseguridad de Ciudad Universitaria indicó que carecían de permisopara fotografiar o grabar.