Empezamos el año con muchas ganas de seguir comentando acerca del maravilloso mundo deportivo, el 2021 tiene que ser un mejor año respecto al anterior porque ahora contamos con una vacuna, la cual tardará meses en aplicarse a toda la población, pero ya es un inicio.
El diciembre pasado incrementó el número de contagios por covid-19, debido a las festividades y mayor movilidad que tuvo la población, haciendo que el semáforo se pusiera más cálido en gran parte del territorio nacional.
Ahora iniciamos un nuevo torneo y surge la interrogante acerca si se deben abrir los estadios, situación que tiene varias aristas que hay que analizar.
Vayamos por los puntos a favor, en primer lugar tenemos el aspecto económico, sabemos que hay muchas personas que tienen un ingreso en torno a los partidos: vendedores al interior y exterior del recinto deportivo, transportistas y hasta los franeleros; la emoción que se vive al ver un juego y que sirve de desestrés a los asistentes da una vistosidad que se siente aun a través de una pantalla de televisión; además del fortalecimiento de una afición que lamentablemente cada vez es menor en los diferentes estadios del país.
No podemos olvidar que algunos clubes viven, haciendo una analogía, “al día” y que requieren de recursos para poder seguir manteniendo sus franquicias, lo cual es algo muy difícil, así que el hecho de que haya aficionados es algo que ayuda a solventar los gastos, no pero no lo más importante, recordemos que, en México y otras partes del mundo, buena parte de las grandes franquicias son aquellas que están respaldadas por colosales empresas, como es el caso de Tigres con Cemex o América con Televisa.
En cuanto a lo negativo tenemos obviamente la posibilidad de contagio y la falta de civilidad de los asistentes, recordemos que futbol no es precisamente el espectáculo donde haya mayor disciplina y educación en las gradas, es más, muchos van más a beber y gritar, olvidándose de lo que sucede en el césped, lo cual quizá pueda considerarse hasta como un folclor, pero resulta muy inadecuado cuando hay que guardar sana distancia y usar correctamente un tapabocas.
No es un secreto que hay muchos lugares donde supuestamente hay medidas sanitarias, pero ya en la realidad muchos simplemente no hacen caso de ellas y hacen lo que quieren, es más, he visto cómo adentro de los hospitales la gente se quita las mascarillas para hablar por teléfono, mostrando indignación cuando se les increpa por ello.
Ya lo hemos visto en algunos deportes, no solo el balompié, la normatividad es difícilmente cumplida, así como sucede lamentablemente con diversas leyes.
También hay que decir que hay estadios que siempre tienen el aforo reducido, como es el caso del Cuauhtémoc, el cual tiene años que no se llena y siempre luce vacío, así que no es necesaria una restricción como tal aquí en Puebla y otros lugares.
Personalmente creo que se debe esperar un poco, los hospitales no tienen una sola cama disponible en la mayoría del territorio nacional, así que hay que hacer lo posible porque pronto tengamos un semáforo verde que nos permita vivir con menos riesgo ante este virus que ha resultado catastrófico para México y el mundo. Hasta la próxima semana.
vicente_leopoldo@hotmail.com; @vicente_aven.