Si algo no le puede faltar al mexicano es la fe religiosa, y más en momentos fuertes o causas difíciles como la que se está viviendo en esta pandemia. Una veladora, un altar o un simple rezo con verdadera devoción, puede cambiar el rumbo de las cosas, si de un fiel creyente se trata.
¡Sí! Desde tiempo inmemorables, las epidemias y las enfermedades, en donde el escenario de muerte aflora, la veneración ha jugado un papel importante donde los creyentes se unen en oración para tener la oportunidad de practicar la caridad cristiana. Al pasar el tiempo, esto fue llevado a los altares con historias y testimonios de mártires, personas reales cuyas biografías revelan como la piedad llevo a muchos santos a dar consuelo y ayuda a quienes sufrían.
A continuación –con información de Desde la Fe- se enlistaron algunos santos auxiliadores que, de acuerdo a la iglesia católica, ayudan en tiempos de desgracia y enfermedad.
San Cosme y San Damián
Estos dos hermanos practicaron la medicina, pero en el año 303 fueron asesinados en Siria, hecho que los convirtió en los primeros mártires orientales, y a su vez, en patronos de médicos, enfermeras, incluso dentistas y demás personal de la salud. Es por eso que se les invoca en tiempo de epidemias.
Juan Grande Román
Se le conoció como “Patrono de los apestados” y se le llamaba así porque, este español, solo abandonaba su celda para prestar ayuda en los hospitales.
San Damián de Molokai
Nació en Bélgica y su espíritu misionero fue constante, el mismo que lo hizo consagrar su vida a los leprosos de la Isla Molokai, en Hawai, donde a manera voluntaria, en 1873, se instaló en medio de los enfermos para asistirlos espiritualmente y ayudarlos con sus necesidades. Murio contagiado de lepra el 15 de abril de 1889. Su canonización ya fue aprobada por el Papa Benedicto XVI.
Santa Gala de Roma
Es importante mencionar que también hubo mujeres sanas que se involucraron con los enfermos, y un claro ejemplo es el caso de Gala de Roma que vivió en el siglo V, quien después de haber enviudado, ingresó a un convento. Cuenta la leyenda que los ángeles le trajeron una imagen de la virgen, misma que después cobró importancia es las epidemias de peste que azotaran a Roma.
Fray Martín de Porres
Uno de los más destacados en América Latina es Fray Martín, quien fue el primer mulato santo de América. En medio de su humildad aprendió la herbolaria, conocimiento al que le añadió la predicación, la fe y la esperanza que usaba para los demás. Varios milagros se le han atribuido a su mediación, y en vida, se distinguió por atender a enfermos.
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