Dentro de la limpieza de la casa una de mucha importancia es la cama y en especial las almohadas, ese accesorio que muchas personas piensan no se encuentra expuesto a la suciedad, pero en realidad puede ser portador de los llamados microinsectos, entre ellos los ácaros.
Ya sea cubiertas con una sábana o solo como una parte decorativa de la cama, las almohadas albergan estos insectos microscópicos que suelen actuar como alergenos, es decir, ocasionan alergias a una gran parte de la población hasta problemas más graves como el asma.
Debido a su tamaño microscópico estos insectos no son visibles a simple vista y suelen vivir en el polvo, por lo que la limpieza debe ser la correcta para deshacerse de ellos y existen técnicas para lograrlo.
Formas para eliminar los ácaros
- Bicarbonato y aceite esencial de limón
Dentro de un recipiente de cristal se tiene que colocar una taza de bicarbonato y combinarla con cinco gotitas de aceite esencial de limón, lavanda o la de tu preferencia. Tras realizar perfectamente la mezcla con un rociador se debe aplicar a las almohadas y dejarlas reposar al menos una hora.
Una vez que el tiempo haya pasado debes aspirarlas a profundidad y colocarle un protector o una cubre almohada limpia para una mejor protección.
- Limpieza del polvo
Para limpiar el polvo que suele generarse en las almohadas, y en donde se generan los ácaros, se debe realizar sin levantarla y con un paño húmedo para evitar que los microinsectos pasen el aire y se queden suspendidos.
Previo a esto lo mejor es aspirar toda la habitación, no barrer, debido a que esto evitará que el polvo debajo de la cama o en otros rincones se levante y vuelve a acumularse en zonas que ya están limpias.
- Ventilación de la casa
Las habitaciones, como la casa en general, debe estar ventilada de manera adecuada, por lo que lo recomendable es mantener las ventanas abiertas al menos media hora de manera diaria. De esta forma, el aire se renovará de manera completa.
De igual forma, con esto evitarás que la humedad pueda acumularse al ser los ambientes húmedos los que favorecen de mayor forma a la creación de los ácaros. En caso de que te encuentres en un clima húmedo, lo mejor es utilizar aire acondicionado o aparatos deshumidificadores.
- Lavado de las prendas de cama
Las sábanas y su cambio se deben realizar una vez a la semana, mientras que el lavado debe realizarse con agua tibia o caliente, ya que el agua fría suele mantener a una gran parte de los ácaros con vida y cuando la coloques en la cama de nuevo proliferan de nueva cuenta.
El cambio y lavado frecuente también debe ocurrir con los cobertores, las fundas, cobijas y más que utilices.
¿Qué más debes saber de los ácaros?
Los ácaros suelen crecer en ambientes superiores al 70 por ciento, su principal alimento son los restos de piel muerta y son inofensivos, pero se les considera una de las principales causas de alergias respiratorias.
El cuerpo humano y su temperatura favorece su ciclo reproductivo por lo que las almohadas y la ropa de cama son la principal fuente de producción. Aunque se puede pensar que en invierno estos insectos desaparecen, sus partículas alergénicas se mantienen en el ambiente y comienzan a bajar de manera gradual hasta que termina el invierno.
También, ya existen productos y fundas para almohadas antiácaros para evitar que estos fluyan o aparezcan en la cama. Estos se recomiendan más para aquellas personas alérgicas o para quienes sufren mucho por la presencia del polvo.
