Cuantas historias no se han visto en las telenovelas, en las que dos hermanos separados al nacer cruzan sus caminos en la edad adulta sin conocer su parentesco hasta que tiempo después se enteran, pues esta historia salió de la pantalla y se hizo real en Estados Unidos.
Tras separarse, una mujer que residía en Colorado, tomó un nuevo rumbo en su vida y decidió adoptar a un niño, esto tras luchar contra problemas de infertilidad.
Sobre el pequeño que llegaría a su vida sólo supo que a los cuatro días de nacido fue abandonado en un hospital, por lo que, tras una espera de casi doce meses, un tribunal suspendió los derechos de sus padres biológicos y se le permitió a Katie Page adoptarlo legalmente durante el cumpleaños 11 del pequeño.
Aunque Page esperaría por lo menos un par de años para adoptar a un menor más, poco antes de cumplirse el mes de la adopción de Grayson, mediante otro asistente social decidió acoger a una niña recién nacida que había sido dejada en el mismo hospital y que requería un hogar.
Fue tan sólo unas horas más tarde cuando Hannah fue llevada a la casa de Katie, pero al mirar el brazalete del hospital donde la pequeña había sido abandonada, se sorprendió de lo que ahí encontró, el nombre de su madre biológica era el mismo que el de la madre biológica de Grayson.
Otra seña fue que la mujer compartía la misma fecha de nacimiento que la madre biológica de su pequeño, por lo que no había duda de que se trataba de la misma mujer y de que los dos pequeños eran hermanos.
Aunque físicamente no existe parecido entre ambos pequeños, algo los unía, por lo que tomó la decisión de buscar a la mujer para saber la verdad, fue tras este encuentro que no le quedó duda de que los dos pequeños en realidad eran hermanos de sangre.
Finalmente, una prueba de ADN corroboró el hecho y al término de un tiempo Katie adoptó a la pequeña Hannah de manera oficial e incluso está en espera de poder adoptar a un pequeño más, de nombre Jackson, para crecer su familia.