En la calle 6 Oriente de la capital poblana, donde las dulcerías tradicionalmente comenzaban a vender calaveritas de azúcar desde septiembre para preparar la temporada de Día de Muertos, este 2020 los estantes se encontraron casi vacíos por la baja producción, pues los locatarios pronosticaron ventas bajas.
“Del cien por ciento, yo creo que el 90 por ciento. Es algo que no se puede imaginar”, dice Cecilia Reyes Mendiola de Arte Mexicano El Colibrí en entrevista con esta casa editorial en cuanto a la baja en las ventas de calaveritas de dulce.
Recordó que su esposo se dedica a hacer calaveritas de dulce desde hace años, por lo que tiene clientes en el extranjero que le compran calaveritas anualmente, así que exportaron alrededor de 300 dulces a Estados Unidos.
Cecilia Reyes, agregó que este año comenzaron tarde la producción de calaveras previendo una disminución en las ventas “ahorita por la misma situación, nosotros empezamos en septiembre (…) antes en agosto ya estábamos haciéndolas”.
Además, lamentó que la contingencia sanitaria no haya permitido que la llegada de turistas, “nosotros como comerciantes dependemos del turismo, y ahorita salen con que a lo mejor nos cierran otra vez”, recalcó.
En la Camotería La Clarita, abierta en Puebla desde 1893, la familia Espinoza únicamente pidió una cuarta parte de las calaveritas de azúcar que vendieron el año pasado. En los estantes antiguos pueden verse menos de 50 dulces típicos del Día de Muertos, cuando hace años las calaveritas se personalizaban con los nombres de los clientes.
Por otra parte, las dulcerías que pidieron las calaveritas a los productores tampoco quisieron arriesgarse a comprar más de las que prevén que venderán, “el año pasado pedimos 250 o 300 calaveritas de distintos tipos, este año sólo compramos 50”, dijo Jocelin Castillo a El Sol de Puebla.
En la Dulces Tentaciones, los poblanos compraron calaveritas de amaranto, azúcar, chocolate, dulces de leche y de pepita, así como muñequitos de azúcar para sus ofrendas el año pasado, ahora sólo se pueden ver unas pocas calaveritas de azúcar exhibidas desde hace semanas sin que sean vendidas.
La familia Peláez Bermúdez se dedica a hacer calaveritas de azúcar desde hace casi 200 años; sin embargo, los vendedores señalan que nunca habían tenido que producir tan pocas calaveritas como este año, pues debido a la pandemia del Covid-19 no han conseguido ni 30 por ciento de las ventas que solían tener en estas fechas.
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El vendedor comentó que su esposa se ha dedicado a producir calaveritas de azúcar con sus hermanas desde hace 37 años, pero “hace un año se hacían más de 20 bultos de azúcar y este año se hicieron sólo 8 bultos”, contó.
Aunque la calaverita de azúcar es la tradicional, ellos han innovado vendiendo dulces de gomita, chocolate, amaranto y leche con forma de catrinas y objetos tradicionales de las ofrendas mexicanas, sin embargo, la diversidad no les ha ayudado a recuperarse “están, pero súper muy bajas, casi como a 60 por ciento”, lamentó el vendedor.
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