¿Alguna vez habías escuchado la palabra “cabañuelas”? este es un término poco conocido por las nuevas generaciones, pero usado con frecuencia por los bisabuelos, abuelos y padres de familia, que es predominantemente en México y gran parte de Sudamérica.
Si eres de la ciudad, lo más probable es que ni sepas de lo que te estoy hablando, pero si creciste en un pueblito, seguramente este vocablo es parte de tu habla cotidiana durante el primer mes del año, pues esta usanza goza de tal arraigo en las zonas rurales del país, que hasta la fecha muchos agricultores se guían por este método para preparar sus tierras y realizar sus siembras.
De esta forman, confían para evitar malos temporales que pongan en riesgo su trabajo, como las heladas, incluso llegan a elaborar bitácoras en las que registran particularidades del viento, del sol, la temperatura y el cielo, pero ¿qué son y para qué sirve? aquí te lo diremos.
SU ORIGEN
Las cabañuelas constituyen un conjunto de método de predicción meteorológica, fundamentado en la observación del cielo, que se utiliza más en el ámbito rural, aunque mundialmente es más usado en el sur de España y en América.
Su origen se remonta a la antigua Babilonia; no obstante, la civilización mexicana fue adoptando estos conocimientos a través de los mayas y en ambos casos sus calendarios constaban de 18 meses de 20 días cada uno, más cinco adicionales que no entraban en los meses.
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Los primeros 18 días de enero servían para cada uno de los meses y los dos días restantes predecían otros fenómenos; el 19 era para pronosticar el tiempo del solsticio de verano y el 20 para el solsticio de invierno.
Las cabañuelas tienen una gran relación con los primeros días del mes de agosto, pues a partir de esos se podría conocer los fenómenos climáticos de todo el año; sin embargo, no en todos los lugares se rigen a partir del mes de agosto, pues en América del Sur el vaticinio se hace en el mes de enero, mientras los hindúes lo hacen a mitad de invierno.
¿CÓMO SE APLICA LA PREDICCIÓN?
Vaticinar el clima que se presentará durante el año que apenas comienza se puede realizar con la ayuda de las famosas cabañuelas y aunque el método que se emplea para realizar el cálculo más o menos correcto puede sonar bastante complejo, lo cierto es que se debe de tener bastante paciencia y una buena memoria si se desea hacerlo correctamente.
Las cabañuelas se basan en observar las condiciones del clima que se presentan durante los primeros 24 días del mes de enero los primeros días del presente mes.
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CABAÑUELAS DE IDA
Estas indican que los primeros 12 días corresponderán con el clima de los 12 meses del año, es decir, el 1 de enero es para el mismo mes, el 2 de enero pertenece al mes de febrero, el 3 de enero a marzo, el 4 de enero a abril y así sucesivamente hasta llegar a enero 12 que será el clima correspondiente al mes de diciembre.
CABAÑUELAS DE VUELTA
Estas tienen lugar a partir del 13 de enero y sirven para predecir el clima de los meses en orden descendente, esto quiere decir que el 13 de enero seria el tiempo en diciembre, el 14 de enero en noviembre, el 15 en octubre y así hasta llegar a enero 24 que nuevamente correspondería al primer mes del año.
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CABAÑUELAS MEDIODÍA
A partir del día 25 de enero y hasta el 30 se habla del equivalente al clima de cada dos meses, esto es que el día 25 representa a enero y febrero, el 26 equivale a los meses de marzo y abril, el 27 corresponden a mayo y junio, el 28 a julio y agosto, el 29 a septiembre y octubre y finalmente el 30 a noviembre y diciembre.
CABAÑUELAS DEL 31
Finalmente, el día 31 de enero se toman dos horas para cada mes, pero en orden ascendente, esto quiere decir que de las 00:00 a las 02:00 horas corresponden al mes de enero, de las 02:00 a las 04:00 horas al mes de febrero y así sucesivamente, hasta llegar al periodo de 22:00 a 23:59 horas que representa diciembre.
Es importante mencionar que este método no tiene un rigor científico, puesto que el tiempo de enero a agosto no tiene nada que ver con el resto del año, las cabañuelas son únicamente tradiciones populares que se han venido haciendo desde nuestros antepasados y desde los pueblos antiguos, cuando la meteorología no se conocía, por lo que estas representaban un buen método para vaticinar el clima.