Dentro de poco comenzarán las fiestas decembrinas, por lo que muchas familias mexicanas ya han iniciado a prepararse con la decoración navideña, y uno de los elementos clave en los hogares es la colocación del árbol de Navidad, y a la hora de elegirlo tendrás una amplia gama de opciones para adquirir entre los que se encuentran los nacionales o importados, por lo que en esta nota te daremos algunos datos a considerar.

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Y es que, hasta hace algunos años, el 60 por ciento de los árboles naturales que adornan los hogares en México son importados de Estados Unidos y Canadá, mientras que el 40 por ciento restante eran de producción nacional.

Por tal motivo, desde hace un par de años la Comisión Nacional Forestal (Conafor) invita a las familias de México a preferir un árbol natural cultivado y cosechado por personas productoras del país que ya tienen listos para esta temporada.

¿Por qué comprar un árbol de navidad natural plantado en México?

De acuerdo con la información emitida por Conafor, si se adquiere un árbol de Navidad de una plantación forestal mexicana, este trae consigo muchos beneficios ambientales, económicos y sociales.

Y es que, estos árboles “son producidos por personas del medio rural, en terrenos que fueron degradados por actividades agropecuarias o bien, en donde es muy complicado sembrar”. De esta manera al plantarlos, se recuperan los servicios ambientales de las tierras, ya que, por mencionar un ejemplo, durante el tiempo que están en la plantación ­entre 5 y 10 años - sirven de refugio para algunos animales, recuperación del suelo y, sobre todo, capturan el dióxido de carbono y liberan oxígeno. “Una vez que los árboles cultivados alcanzan su tamaño para ser comercializados, y se cosechan, se planta otro”, detalla la dependencia.

Otra de las bondades que ofrece el adquirir productos nacionales, es que mientras los arbolitos están en su ciclo de crecimiento, fungen como reguladores del clima y mantienen el ambiente fresco en la plantación, sin dejar de lado la gran belleza escénica que proveen y que también es aprovechada para realizar actividades de ecoturismo.

Finalmente, en el ámbito social y turístico, la mayoría de las plantaciones de árboles de Navidad se encuentran localizadas en comunidades rurales, por lo que este modelo de negocios representan oportunidades no solo para las personas dueñas de la plantación sino también para los habitantes de la comunidad, ya que también se pueden ver beneficiados por las familias que visitan estos sitios para adquirir su árbol y que igualmente disfrutan de actividades ecoturísticas.

Es importante mencionar que, entre las principales especies nacionales que se producen se encuentran el pino vikingo o pino navideño, siendo este último de precio muy accesible, olor intenso y agradable; otros ejemplares son el pinabete, el pino prieto, el oyamel y el cedro blanco.

Lo que debes de saber sobre los árboles de Navidad importados

Desde hace casi ya diez años, las importaciones provenientes de China, Canadá y Estados Unidos han ganado gran terreno a la producción nacional de árboles navideños, pues tan solo en tan solo en 2018, Estados Unidos acaparó el mercado mexicano al exportar 643 mil 165 árboles a nuestro país, cifra que estuvo por encima de la producción nacional de 466 mil ejemplares, en aquel año.

Y qué decir de los árboles artificiales chinos, pues según la consultora Hello Safe, China es el principal exportador de este producto para México, seguido de Estados Unidos y Vietnam, ya que en 2020 la importación de árboles de Navidad artificiales cayó 4.8 por ciento anual para cerrar en 20.1 millones de pesos; y de enero a septiembre de 2021 México importó 16.4 millones de pesos en árboles de Navidad, todavía un 7.7 por ciento por debajo del 2019.

Con la llegada de la temporada navideña 2024 entrarán al país 550 mil árboles de navidad, principalmente de Estados Unidos, por lo que desde hace un par de semanas y hasta el próximo 7 de diciembre, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realiza una inspección, a través de ocho puntos de entrada al país, en estados como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, esto debido a que aquellos naturales de los géneros Pinus y Abies pueden traer plagas como insectos, ácaros u hongos patógenos.

De esta manera, los inspectores realizarán revisión de cada lote de árboles para prevenir riesgos fitosanitarios que pudieran afectar a los ecosistemas forestales mexicanos y así evitar repercusiones en las cadenas de valor asociadas al sector forestal y agrícola.