Durante la madrugada de este domingo entro en vigor el horario de invierno, luego de que se retrasaran los relojes una hora, pero muchos se cuestionan si actualmente esto tiene beneficios en el ahorro de energía e incluso en el bolsillo de los consumidores.
Según las autoridades, en 2018 con la implementación del cambio de horario, se logró un ahorro en el consumo de 945.29 GWh, mientras que en la demanda fue de 591.72 MW, lo cual equivale a la cantidad de mil 359 millones de pesos, mientras que lo que respecta al medio ambiente, las emisiones se redujeron a 498 mil toneladas de CO2.
Sobre esta cifra de consumo, las autoridades refieren que dichos GWh serían suficientes para abastecer el consumo de 592 mil 240 casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 266 kilowatt hora al bimestre (kWh/bimestre).
Por otra parte recientemente la secretaria de Energía, Rocío Nahle, indicó que fue en el año 2010 que se tuvo el mayor ahorro de electricidad mediante esta medida, misma que arrojó una disminución de 7.176 millones de pesos, aunque cabe mencionar que en 2020 el ahorro disminuyó significativamente con 2.979 millones de pesos a causa del confinamiento.
Es por ello que en diversos países se han establecido debates que señalan que la medida ya no es funcional, pues la gente duerme más tarde, con lo que las luces permanecen más tiempo encendidas, además de que con la existencia de gran variedad de aparatos electrónicos el consumo de energía es constante, sin depender de la luz solar.
Incluso hay países que señalan que tan obsoleto es esta medida, que sólo se mantiene como un acuerdo comercial entre naciones, pero algunos ni siquiera han recabado cifras de unos años a la fecha del consumo de energía antes y después del cambio de horario.
Lo cierto es que si no atrasaste tu reloj una hora antes de dormir, recuerda hacerlo antes de comenzar tu día para estar actualizado con el horario de invierno.
