La fundación Auckland City Mission, dedicada a apoyar a personas desfavorecidas en Nueva Zelanda, entregó de manera accidental varios caramelos con "dosis letales de metanfetamina". Debido a esto, las autoridades están llevando a cabo las investigaciones correspondientes para localizar todas las piezas contaminadas.
La prensa local dio a conocer este hecho, que ya ha dado la vuelta al mundo. Los beneficiarios de esta asociación han sido advertidos para que no consuman estos productos, ya que su salud podría verse gravemente afectada. Hasta ahora, no se han registrado víctimas de gravedad, aunque algunos ciudadanos han recibido atención médica.
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Por su parte, los representantes de esta organización no gubernamental (ONG) fueron quienes realizaron la denuncia ante las instituciones correspondientes, con la esperanza de que nadie resulte afectado. Incluso lanzaron una publicación en sus redes sociales para advertir sobre la necesidad de extremar precauciones.
¿Qué se sabe del caso?
Los integrantes de Auckland City Mission revelaron que los dulces con esta droga llegaron a sus manos tras una donación hecha por una persona no identificada, quien simplemente entregó el producto en un paquete de tamaño comercial, según reportó la agencia de noticias AFP.
La policía emitió un comunicado en el que indicó que los caramelos eran de la marca Rinda y tenían sabor a piña. Además, precisaron que las primeras indagaciones sostienen que estos productos se distribuyeron durante las últimas semanas.
Se reportó que estas golosinas se incluyeron en más de 300 paquetes de asistencia social. Hasta ahora, han podido recuperar 16. "Necesitamos encontrarlos lo más rápido posible", sostuvo el inspector Glenn Baldwin.
¿Cuántos afectados hay?
Hasta la fecha, tres personas, entre ellas dos menores, han recibido atención médica, aunque no han tenido que ser hospitalizadas. Desde el pasado martes 13 de agosto, se ha estado contactando a las familias que pudieron recibir estos paquetes.
Uno de los destinatarios contactó a la ONG para informar que había notado un sabor "raro" en los dulces. Por lo que estos artículos fueron analizados en un laboratorio. Sarah Helm, directora de la fundación, aseguró que cada uno de estos caramelos contenía cantidades peligrosas de droga.
"Una dosis común es entre 10 y 25 miligramos, por lo que cada caramelo contaminado contiene más de 300 dosis. Ingerir tanta metanfetamina es extremadamente peligroso y podría provocar la muerte", sostuvo en un comunicado.
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Por su parte, en su cuenta de Facebook, la asociación caritativa precisó: "Estamos profundamente preocupados por este giro de los acontecimientos... Si has recibido alguno de estos caramelos, por favor no los comas".
